¿Un tatuaje?
Si tu hijo te dice que quiere tatuarse y no sabes cómo actuar, no te agobies y sigue los consejos de nuestra experta.
La presión de su grupo de amigos y la necesidad de reivindicar su personalidad, provocan cambios emocionales y necesidades reivindicativas en los adolescentes, como el hecho de querer hacerse un tatuaje. Cada joven es distinto, y es necesario escucharle para saber qué se oculta detrás de esta decisión.
Permiso paterno hasta los 18 años
Un ‘no’, y punto, no funciona. Es necesario que tu comportamiento y tus acciones vayan de acuerdo con la madurez concreta de tu hijo y no solo con su edad física. En cuanto a ésta, la ley española establece en 16 años la edad mínima para que los menores puedan hacerse un tatuaje o un piercing (acompañado de un adulto), y tu hijo debe ser consciente de que “hasta los 18 años no se puede tatuar sin contar con el permiso paterno”, señala la coach de familias Samantha Biosca, colaboradora en el proyecto Superpadres.com.
Indaga sobre qué busca realmente; para ello, tendrás que hablar con él como si fuese un igual, ofrécele tu punto de vista, pero sin juzgar, y, sobre todo, escucha. “Lo primero que recomiendo a los padres es que no se cierren en banda y no den respuestas radicales; el adolescente seguramente está buscando ese tipo de reacción. Lo mejor es que se hable del tema y se defiendan las diferentes posturas al respecto.”, explica la coach. “Su manera de vestir y de peinarse, los piercings, los tatuajes... eso les diferencia de sus progenitores y es una manera de reivindicar su ‘nueva’ identidad. Por eso debemos escuchar qué le motiva a tatuarse”.
“Conozco a adolescentes arrepentidos por tatuarse, por ejemplo, el nombre de su novio/a, al romper posteriormente con esa pareja, por haberse hecho un tatuaje que pierde el sentido al hacerse mayores..., por eso se debe pensar muy bien”, recuerda Samantha Biosca. Además, en el momento de hacerse un tatuaje, si los aparatos no son estériles o no están desinfectados pueden provocar infecciones bacterianas o víricas como la hepatitis o el VIH. Si tu hijo tiene problemas de alergia, diabetes, algún tipo de infección, enfermedades de la piel, acné o enfermedades del sistema inmunológico, debe consultar antes con su médico.
“Actualmente hay unos tatuajes adhesivos y de henna que duran 20 días, y podemos ofrecer esta opción antes de hacer un tatuaje para siempre. Hoy en día se pueden eliminar con láser, pero hay que advertir a nuestros hijos que el proceso es doloroso. Si persisten, procurad que lo hagan en un lugar poco visible o que lo puedan tapar a conveniencia, nunca se sabe si en el futuro les va a seguir gustando. Creo que buscar con ellos el local al cual van a acudir, para ver que se siguen todas las medidas higiénicas y de seguridad, es lo más recomendable”.