¿Inquieto o hiperactivo?
Mi hijo no para un momento, ¿tendrá el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH)?
"Mi hijo no para un momento, ¿tendrá el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH)?". Aclaramos tus dudas.
Muchos padres se hacen esta pregunta porque han oído hablar del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), pero no saben si tanto alboroto es porque padece esta patología o sólo es un niño revoltoso.
Vivir en el caos
“Un comportamiento caótico podría ser una forma gráfica de entender este trastorno. La impulsividad, la falta de atención y el movimiento continuo son tres de sus características clínicas”, explica la psicóloga Elizabeth Martínez Villalta. Sin embargo, esta experta dice que no hay un único síntoma reconocible que asegure el diagnóstico de TDAH.
“Hay muchos factores implicados que nos dan pistas y, a la vez, confunden porque se dan también en muchos otros problemas de conducta y personalidad”, señala la psicóloga, aunque en el caso del TDAH son habituales y exagerados.
Algunos de los principales son:
1. Mover excesivamente manos y pies cuando no es necesario
2. No parar de hablar en las conversaciones
3. Interrumpir
4. Contestar antes de que acaben las preguntas
5. Hacer movimientos inoportunos
6. Saltar sin razón aparente
7. Correr o abandonar su sitio
8. Problemas con la disciplina
9. Necesidad de satisfacción y recompensa inmediatas
“A menudo los niños con TDAH son rechazados y mal vistos, ya que dan la impresión de que no obedecen porque no quieren. Muchas veces se confunde con rebeldía o poca inteligencia, lo que le hará parecer malo o tonto”, dice la psicóloga.
Por eso, ante cualquier sospecha sobre el comportamiento del hijo, aconseja acudir a un profesional para que confirme o descarte el posible trastorno.