¿Cuándo le llevo al oftalmólogo?
Si detectamos un cambio en sus ojos o dudamos de si ve bien, debemos acudir al médico. Hablamos de los problemas visuales infantiles más habituales.
Si detectamos un cambio en sus ojos o dudamos de si ve bien, debemos acudir al médico. La jefa del servicio de Oftalmología y experta en oftalmología pediátrica del Hospital Nisa Pardo de Aravaca, Amina El Rubaidi, nos da pistas para detectar algunos de los problemas visuales infantiles más comunes.
Hipermetropía y astigmatismo
SÍNTOMAS. A veces es complicado una detección temprana de estos defectos de refracción, ya que un niño puede acomodar (adaptar su vista) hasta 12 dioptrías. El síntoma más frecuente es el dolor de cabeza al salir del colegio o después de hacer los deberes. En algunos casos, también puede haber enrojecimiento en los ojos. Y si el pequeño es hipermétrope, se acercará mucho a lo que mira o se cansará leyendo.
TRATAMIENTO. Tanto el astigmatismo como la hipermetropía requieren gafas. No es aconsejable el uso de lentes de contacto en niños muy pequeños. A estas edades no son tan cuidadosos con la higiene de las manos y es más fácil que se transmita un germen a la lentilla y al ojo.
¿SE CORRIGEN? La hipermetropía tiende a disminuir con la edad, mientras que el astigmatismo no se suele modificar.
SÍNTOMAS. Si el niño es muy pequeño y tiene varias dioptrías, podemos pensar que se trata de un niño tranquilo o vergonzoso cuando lo que le pasa es que no ve bien y le da miedo hacerse daño. Un poco más mayor es más fácil detectarlo ya que, por ejemplo, no verá lo que se pone en la pizarra.
TRATAMIENTO. Hay que ponerle gafas. Como en el caso anterior, se desaconsejan las lentillas para que no cojan gérmenes y sufran una infección ocular.
¿SE CORRIGE? No, salvo que, de adulto, quiera operarse. Es importante controlar el uso de las tabletas y los móviles en los niños, ya que inducen a la miopía. Estar al aire libre ayuda a prevenirla.
SÍNTOMAS. Su nombre científico es ambliopía y consiste en un descenso de la agudeza visual. Si se presenta de forma aislada, es difícil de diagnosticar. Al ver menos solo con un ojo, se compensa con el otro, por eso solo se puede detectar cuando se acude a una revisión con el oftalmólogo.
TRATAMIENTO. Lo más efectivo es tapar el ojo ‘fuerte’ con un parche, con o sin gafas. Y tratarlo antes de los cuatro años.
¿SE CORRIGE? En niños pequeños tiene muy buen diagnóstico y puede recuperarse del todo. La edad límite para tratarlo es la comprendida entre los 7 y 11 años, que es cuando madura el ojo; si no se hace entonces, se haría irreversible.
SÍNTOMAS. Esta patología es muy fácil de detectar, ya que existe una desalineación de los ojos, una pérdida del paralelismo ocular.
TRATAMIENTO. Existen varias formas de corregirlo según el caso: las gafas, el bótox y, por último, la cirugía.
¿SE CORRIGE? Si se trata de una endotropía acomodativa (cuando el ángulo de desviación varía con el esfuerzo acomodativo), su tratamiento son las gafas. Para casos de endotropías no acomodativas se puede corregir con bótox, aplicándolo hasta un máximo de tres veces cada seis meses. Si no funcionara esta técnica, se recomienda entonces la cirugía.
Si cuando haces una foto con flash a tu hijo observas que tiene el típico reflejo rojo solo en un ojo, llévale con urgencia al médico, ya que podría tratarse de un tumor: si el flash le ha afectado, tiene que reflejarse en los dos ojos. También debes acudir al neurólogo con urgencia si tu niño está sano y, de un día para otro, un ojo se le desvía hacia afuera.