Cómo aprovechar los despojos de los peces
Piel, hígado e incluso tripas pueden ser buenas preparaciones culinarias si sabes cómo sacarles partido. Te contamos todo lo que tienes que saber sobre casquería marina para aprovechar al máximo el pescado.
Hace años era habitual ver casquerías en todos los mercados, pero fueron desapareciendo poco a poco hasta volver a resurgir de la mano de los grandes cocineros. Esta tendencia de aprovechar al máximo todos los alimentos no es exclusiva de los productos de origen animal, sino que cada vez cobra más fuerza la casquería con productos del mar. Aunque no lo creas, lo cierto es que de los despojos de los peces pueden salir verdaderas delicias.
Hasta hace años, solo considerábamos aprovechar las partes nobles de los pescados, poco a poco nuestra mentalidad va cambiando y hemos empezado a valorar otras partes que antaño habríamos preferido tirar a la basura. Hay maneras de aprovechar el pescado más allá de la típica sopa de aprovechamiento. ¿Y si te decimos que puedes utilizar el corazón del bacalao para dar sabor a tus guisos? Puede parecer algo extraño a priori, pero el resultado es sorprendente, así que dile adiós a los prejuicios y descubre todo lo que tienen que ofrecer tus pescados favoritos.
La piel del salmón y bacalao, ideal para preparar cortezas
Son muchos los chefs de prestigio que están poniendo de moda eso de aprovechar la piel de los pescados para hacer cortezas o crujientes, siendo especialmente recomendables para ello las del salmón y el bacalao. ¿A que nunca te habías planteado que la piel de tu pescado favorito pudiera ser un buen aperitivo? Pues ya sabes cómo sacarle más partido. Esta parte del bacalao también suele utilizarse para la elaboración de la salsa pilpil.
El bacalao da mucho de sí en la cocina. Además de estar delicioso al horno, también podemos aprovechar el hígado para elaborar aceite, a menudo utilizado como suplemento alimenticio por sus muchas propiedades. ¿Sabías que antaño era muy utilizado como método para abrir el apetito a los niños? Debido a su contenido en ácidos grasos como el Omega 3, el aceite de hígado de bacalao es ideal para prevenir las enfermedades coronarias, ayudar a reducir el colesterol malo y la presión arterial, entre otras muchas propiedades. Este pescado es un verdadero filón, pues las tripas y el corazón también se pueden utilizar para dar sabor a todo tipo de guisos o sopas. También podemos hacer esto con el hígado del atún. Además, las tripas del atún también dan mucho juego si las consumimos rebozadas o guisadas.
¿Te encanta el rape y no sabes cómo sacarle más partido? Pues también tenemos una idea para exprimirlo al máximo. No tires el hígado, pues está realmente delicioso de mil maneras: estofado, ahumado o incluso cocido. Si hablamos de la merluza, una de las recetas de aprovechamiento más codiciadas entre los amantes de la gastronomía tiene que ver con las huevas, que se pueden consumir rebozadas a modo de entrante. Una receta que te encantará, pues la suavidad de las huevas contrasta con lo crujiente del rebozado y se crea un mix de texturas de lo más interesante. Esta parte de la merluza da mucho de sí, pues también se pueden elaborar a la vinagreta o incluso a la plancha.