Con mucha fibra y proteínas, la quinoa es además pobre en grasa y, como no tiene gluten, es apta para celíacos. Te damos un montón de ideas para incorporarla a tus menús.
La quinoa ha dejado de ser una desconocida para convertirse en una de las protagonistas de la comida saludable. Descubre todos sus beneficios y cómo cocinarla.
Alta en proteína:
Unos 15 gramos por cada 100. Además, estas proteínas vegetales se consideran de alto valor biológico, ya que contienen todos los aminoácidos esenciales para el ser humano en las proporciones adecuadas.
Que son más saciantes y mantienen los niveles de energía durante más tiempo que los simples.
Aunque reúne más en comparación con otros cereales, no quiere decir que sea una comida rica en grasas. Además, éstas son de buena calidad y poliinsaturadas, como los ácidos grasos Omega 3 y 6, esenciales para el cuerpo.
Más de 15 gramos de fibra por cada 100, siendo la mayoría de tipo insoluble. Entre los minerales destaca el hierro, calcio, potasio, magnesio, fósforo, zinc, manganeso, pequeñas cantidades de cobre y de litio.
Debido a su nivel en proteínas vegetales, es una fuente muy buena para completar la dieta vegana.
Además, como contiene sustancias alcalinas (magnesio, calcio y oligoelementos) se utiliza como remedio natural para esquinces y torceduras. En algunos pueblos de los Andes se aplicaba antiguamente para curar fracturas de huesos.
Porque además de tener unas condiciones nutricionales óptimas para los que lo son, posee un sabor neutro que puede encajar perfectamente en ensaladas, guisos, postres, desayunos... Lo que posibilita la creación de infinidad de platos en cualquier momento del día.
Hay que lavarla antes de cocerla porque la quinoa contiene saponinas que pueden hacer que amargue. La mejor opción es ponerla quinoa en un colador y lavarla con agua del grifo removiéndola. Después de enjuagarla dos o tres veces, cuando deje de salir una espuma que aparece al principio del lavado, ya se puede cocinar.
Para que quede perfecta, puedes pasarla por la sartén ligeramente engrasada y dorarla, luego cúbrela de agua y déjala a fuego lento hasta que se consuma. Verás que queda mucho más rica que simplemente cocida en un cazo con agua. ¿Un plus? Puede congelarse y durar una semana en la nevera.
Te dejamos con varias ideas de recetas con quinoa que seguro que te sorprenden.
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Ensalada de quinoa
Esta forma de transportar tus ensaladas de quinoa es ideal para llevar al trabajo, la universidad o incluso de pic-nic. Fácil, rápida y súper ecológica. Lo único que debes hacer es colocar la quinoa en la base del bote de cristal y luego rellenar capas con tus ingredientes favoritos. Procura llevar el aliño en un recipiente diferente y mezclarlo antes de consumirlo.
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Quinoa rosa con remolacha
Este plato es ideal para el verano y puedes tomarlo a modo de cus-cus. El color rosa de debe a la betaína que contiene la remolacha y que es capaz de tintar con su juego este cereal. La remolacha es rica en flavonoides y antioxidantes, encargados de eliminar los radicales libres de tu cuerpo. Añade a la quinoa cocida remolacha hervida, cruda o encurtida y remueve. Puedes decorar con algo de cilantro para contrastar con el sabor dulzón de la remolacha.
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Pimientos rellenos de quinoa
El pimiento rojo tiene 10 veces mas vitamina C que la naranja y al igual que el tomate contiene licopeno uno de los mayores antioxidantes y betacaroteno. Lo primero que debes hacer es tener la quinoa hervida y lista. Luego, debes sofreír las verduritas (ajo, cebolla, brocoli, apio…) una vez lista (al dente) añadir las aromáticas, el tamari. Corta los pimientos, limpia las hebras blancas y las pepitas. Precalienta el horno a 180º, rellena los pimientos con la quinoa y la verdura y hornea durante 30 hora y ¡Listo!
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Ensalada hawaiana con quinoa
Esta ensalada es una mezcla sabores de mar y verduras y hortalizas, dando como resultado una ensalada única que te transporta hasta el Océano Pacifico. Le puedes poner frutas y verduras entre las más comunes están los rabanitos, el aguacate, la naranja o el kale. Normalmente se hace con arroz, pero nosotros lo hemos sustituido por quinoa para darle un extra de proteína y rebajar las grasas. Perfecto para cenas ligeras.
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Postre de quinoa
También se puede usar como base para postres dulces. ¿Te gusta el arroz con leche pero es demasiado pesado para ti? Prueba a sustituirlo por quinoa, verás como -además de reducir hidratos- sumas proteínas y le aportas mucha ligereza.
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Tarta salada de quinoa y calabaza
Corta calabaza, cebolla y calabacín en dados. Pica dos dientes de ajo y una cebolla y sofríe todo a fuego lento. cuando Esté tierno, añádele la calabaza y el calabacín y deja que se hagan. Bate dos huevos, añade un brick de leche evaporada, perejil, menta, 30 gramos de almendras molidas, nuez moscada y sal. Reserva la mezcla. Forra el recipiente con una masa de hojaldre que hayas comprado y vierte la quinoa cocida formando una base. Añade luego las verduras y finalmente cubre con la mezcla de huevo batido. Hornea media hora a 180 grados.
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Poke de quinoa
Es también un plato hawaiano, que -tal y como te contábamos- se suele hacer con arroz hervido blanco, una mezcla de vegetales y alguna proteína. Nosotros te sugerimos que lo hagas con quinoa y salmón, una mezcla de lo más apetecible. También puedes añadirle garbanzos para una receta nutricionalmente perfecta.
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Barcas de quinoa
Tan sencillo como usar las hojas de una lechuga romana como recipientes para nuestro plato. Puedes rellenarlas de cuantos ingredientes quieras, pero la quinoa debe estar en la base. Acuérdate de poner el aliño en un recipiente diferente para no reblandecer la mezcla ni la hoja de lechuga.
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Quinoa con verduras
Es una receta súper fácil de hacer, puedes usar verduras crudas o cocidas. La gracia de esta receta está en la presentación del plato. Puedes conseguirlo fácilmente con moldes de silicona, pero si no tienes en casa puedes ayudarte de vasos de postre para hacer pirámides. Como guarnición o plato principal, una buena forma de que entre por los ojos.
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Barritas de quinoa y arándanos
Si practicas deporte y te has acostumbrado a tomar barritas energéticas o si quieres darle a tus hijos una merienda diferente, sana y natural, estas barritas de quinoa y arándanos son una opción ideal y ni siquiera necesitarás horno para hacerlas. Necesitas quinoa en copos, mantequilla de cacahuete, miel, arándanos y moldes. Mezcla bien todos los ingredientes e introduce en los moldes. Deja enfriar en la nevera y ¡listo!
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Aguacates rellenos de quinoa
Una receta sencilla, fresca y nutritiva. Corta los aguacates en mitades. Extrae la pulpa del aguacate y mézclala con las verduras que desees y la quinoa. Puedes añadirle gambas peladas o pollo en tiras. Rellena las cáscaras de los aguacates con la mezcla y sirve decorado con menta o cilantro.