Para los amantes de lo dulce, no hay nada mejor que disfrutar de un delicioso postre al acabar de comer. Tartas, bizcochos, brownies de chocolate, magdalenas... Los hay desde los más sencillos hasta los más espectaculares y laboriosos, pero todos igualmente deliciosos. Si Si te encanta cocinar dulces, ya sabrás que dominar el arte de la repostería no es sencillo, pero esta pequeña guía te pondrá las cosas un poquito más fáciles.
El gusto por lo dulce siempre fue algo intrínseco al ser humano, aunque la repostería más moderna estuvo reservada para las clases aristócratas y conventos. Los franceses fueron los creadores del término “dessert” (algo así como ‘recoger la mesa’), haciendo referencia al momento en el que ya no había comida en la mesa y llegaban los dulces. El incremento del nivel de vida en los siglos XIX y XX hizo posible una popularización de algo que, hasta entonces, solo estuvo al alcance de figuras como María Antonieta o Napoleón.
Si estás iniciándote en el mundo de la repostería, no solo debes tener claro cuáles son los principales ingredientes (esencia de vainilla, miel fruta deshidratada, etc), cómo sustituirlos en caso de que alguno te falle o contar con los utensilios necesarios (muy importante), como boquillas o mangas pasteleras, sino aprender a diferenciar qué es la crema pastelera, el chantillí o el buttercream. No en vano, las coberturas o rellenos juegan un papel fundamental en el éxito de nuestra creación repostera. Aportan texturas, matices, aromas y, por último pero no por ello menos importante, vistosidad a tus bizcochos, magdalenas o bombones.
Uno de los más populares en el universo pastelero es el omnipresente fondant, una crema de azúcar que suele estar muy presente en tartas, pero tampoco podemos olvidarnos del delicioso ganache (una crema elaborada a base de chocolate y nata) o la clásica crema pastelera. Algunos más sencillos, otros más complicados, pero si los dominas podrás considerarte una reina de la repostería. Te contamos cuáles son los principales rellenos y coberturas que has de tener presente para elaborar dulces como los expertos. Toma nota de esta pequeña guía.
Chantillí
Nacida en Francia, la crema chantillí es uno de los básicos de repostería que tienes que conocer. Simplemente consiste en montar nata con azúcar glas. Puedes dejarla así o añadirle sabores, por ejemplo, chocolate. Suele usarse a modo de decoración para los pasteles o rellenar dulces pequeños.
Crema pastelera
Elaborada con huevos, leche, azúcar y harina, la crema pastelera es uno de los rellenos más clásicos y versátiles. Combina a la perfección con infinidad de recetas de repostería, ya sean napolitanas, tartas, berlinesas, tartaletas... prácticamente cualquier dulce que quieras. Además, puedes añadir otros ingredientes aromatizantes (canela, naranja o limón) para darle un toque todavía más especial.
Glaseado
El glaseado es una técnica culinaria muy utilizada en repostería. Consiste simplemente en recubrir los dulces con una sustancia brillante que le da un toque de lo más vistoso. Existen diversas variantes en cuanto a esta técnica, y es que se puede elaborar con azúcar glasé, agua y mantequilla (glaseado sencillo), o bien con clara y unas gotitas de zumo de limón, que se denomina glaseado real.
Fondant
Con una textura elástica y muy maleable, el fondant (también conocido como pasta de azúcar) se utiliza principalmente a modo decorativo. Aunque existen muchas versiones, la más utilizada es la de color blanco. Aunque se puede comprar en tiendas de repostería y supermercados, lo ideal es hacerlo en casa, pues realmente no tiene mucha complicación. Se trata de una pasta elaborada a partir de un almíbar a la que se pueden añadir colorantes alimentarios y darle un toque vistoso a tartas, galletas y todo tipo de elaboraciones. Con esta pasta también se pueden hacer figuritas pues es increíblemente elástica y maleable.
Praliné
El praliné es uno de los rellenos más populares de la repostería francesa. Consiste en almendras trituradas posteriormente confitadas en azúcar caramelizado. Suele usarse en bizcochos, tartas, helados o bombones, a los que otorga delicioso sabor dulce con un regusto a frutos secos de lo más apetecible.
Buttercream
Se trata de una cobertura cada vez más popular en nuestra repostería. Además, es también una de las más sencillas de elaborar pues consta de dos únicos ingredientes: azúcar y mantequilla. También se puede añadir algún ingrediente extra a modo de aromatizante, como por ejemplo, vainilla, así como colorante alimentario. Es la compañera perfecta de las tartas con base de bizcocho.
Merengue
Consiste en unas claras montadas a punto de nieve con azúcar. Se suele utilizar a modo de cobertura, pero también puede ser un postre por sí mismo. Los expertos en repostería dicen que el truco para que quede delicioso es añadirle una pizquita de sal.
Ganache
El ganache es una crema de repostería que se elabora con crema de leche o nata y chocolate, a la que se suelen añadir otros aromatizantes como vainilla o incluso diferentes licores. Su principal uso en la cocina es como toque final, proporcionando una deliciosa cobertura a tartas o bombones.