Revista Mía

8 trucos para triunfar en los exámenes

Da igual qué edad tengan tus hijos, llegan los exámenes y es el momento de ayudarles. Aquí van 8 buenos consejos.

Transcurrido el mes de febrero lo que queda de curso son todo exámenes y evaluaciones y, como es lógico, también llegan las prisas, los nervios y las noches sin dormir. Sin embargo, la temporada de exámenes no tiene por qué ser un valle de lágrimas, si encuentran el método de estudio que mejor se adapta a su forma de ser. La coach y colaboradora de AulaPlaneta, Samantha Biosca, nos ayuda a elaborar un plan que valga para todos, del cole a la Universidad. ¡Ánimo!

1.- Encontrar el espacio idóneo

Es obvio, pero fundamental. El mejor sitio es una biblioteca, pero si eligen quedarse en casa, la sala debe tener: “una buena iluminación (si es natural, mejor), una buena mesa, una temperatura correcta y, a ser posible, con una ventana para ventilar el ambiente”, aconseja Biosca.
¿Los dispositivos electrónicos? Lejos y sin sonido (a no ser que sean, de verdad, herramientas de estudio). Y, ante todo, silencio absoluto.
Los profesores están hartos de decirlo. Unos apuntes completos, limpios, estructurados (con títulos y subtítulos), buena ortografía y letra clara, favorecen el estudio. También subrayar, pero no todo, sino las ideas principales o palabras clave. Y un batiburrillo de colores puede ser contraproducente; con dos es suficiente (uno para lo principal, otro para lo secundario).
“Dicen que los humanos tenemos una concentración máxima de unos 45 minutos, cuando nos hemos entrenado para ello. Los más chicos, al principio, tienen 15. Respetemos esos tiempos”, dice la coach. Cada hora, que se levanten, estiren las piernas, ‘desconecten’ 5 minutos...".
Hay alimentos que favorecen el rendimiento cerebral, aunque, como dice Samantha Biosca, “sin el esfuerzo del estudio de nada sirven”. ¿Cuáles? “Salmón, atún, avena, zanahoria, aguacate, arándanos, nueces, almendras, huevos, plátano, y el café y el té (¡pero no más de dos tazas!)”.
Para los que tienen memoria visual, “su método debe consistir en hacer resúmenes, de ahí esquemas, y acabar en un mapa conceptual sólo de una página. O asociar conceptos con imágenes”. Para los que tienen la memoria auditiva, repetir y repetir. “Yo les recomiendo que hagan ‘minicanciones’ con los conceptos clave, o que anden por un pasillo mientras marcan el ritmo con sus pasos”, aventura Biosca. Contarle la lección a alguien ayuda (aquí entras en juego: hazle preguntas concretas en respuesta, o mirando sus apuntes).
Darse un ‘atracón’ de una misma materia sólo sirve para colapsarse y aburrirse. Según el libro Make it Stick, publicado por la Universidad de Harvard, el interleaving (‘intercalado’) de asignaturas favorece la retención y la comprensión de lo leído.
Pasarse la noche en vela repasando es una pésima idea. No solo por evitar el cansancio físico, sino porque está demostrado que durante el sueño se consolida lo aprendido durante el día. “Imprescindible y necesario, 8 horas de sueño”, sostiene la experta.
Y hay que estar bien alimentado e hidratado. Nada de bebidas energizantes ni compañeros que alteren nuestros nervios. ¡Y no hablar de los contenidos antes de la prueba! La suerte ya está echada.
Por Álex izquierdo
tracking