Si eres amante del queso, prueba a hacer estas salsas en casa
¿Eres fan del queso? ¿Y de las salsas? Entonces, esto te interesa. Salsa de queso y albahaca, de parmesano, la salsa de cheddar perfecta... Te damos ideas para que prepares salsas de queso fáciles y diferentes. ¡Sigue leyendo!
Ay, el queso. Ese guilty pleasure con el que muchas pecamos de vez en cuando y que nos pierde. Sostenemos que fue el uno de los mejores inventos (con permiso de la rueda, claro) y además, agradecemos su versatilidad. El queso es ese tipo de alimento que tan pronto arregla un plato de pasta como eleva cualquier receta de carne. Por ese motivo, las salsas de queso son una elección inteligente si lo que quieres es enriquecer tus platos de forma sencilla pero resultona (e irresistible).
Para elaborar una salsa de queso digna de los paladares más exigentes, es primordial seleccionar un queso que sea fundente. Lo último que deseamos es que se formen grumos o la propia grasa del queso no quede bien integrada con el resto de los ingredientes.
También es indispensable controlar la temperatura de cocinado para que no se produzcan sobrecalentamientos y el queso se endurezca. Para evitar esto, cocina los demás ingredientes de la receta y añade el queso al final, procurando mezclarlo de forma uniforme. No remuevas en exceso, ya que existe el riesgo de que se formen los tan temidos grumos (debido a que se reagrupan las proteínas).
Conociendo estos truquitos, solo te falta ponerlos en práctica con estas recetas de salsa de queso que te mostramos a continuación. Pero te lo advertimos, ¡son altamente adictivas!
Salsa cremosa de queso y níscalos
Para acompañar la pasta, sobre una tosta o como dip sauce de unas sencillas patatas. Esta salsa cremosa de queso crema y níscalos (con ajo, sal, pimienta y romero) puede ser una apuesta ganadora si lo que buscas es un resultado original.
De queso de cabra
Su sabor y untuosidad la hace idónea para 'dar vidilla' a esos platos que a veces pueden pecar de sosos, como las verduras al vapor. Necesitarás queso de cabra, nata para cocinar, mantequilla sin sal, un poco de queso cheddar y una pizca de sal.
Salsa de queso con albahaca
Un must para las que no pueden vivir sin las hierbas aromáticas. Para prepararla, solo necesitarás queso tipo ricotta, leche, ajo, albahaca y sal al gusto (ojo, no te vayas a pasar). Perfecta para tomar con biscotes o patatas asadas.
La salsa cheddar perfecta
¿Existe algo mejor que la satisfacción de hacer las cosas una misma? Especialmente cuando se trata de cocina. Puedes evitar las típicas salsas de acompañamiento para nachos haciéndola tú misma. ¡Como en casa en ningún sitio!
Salsa de parmesano y ajo
Dos sabores potentes para aquellas que no le temen a nada (gastronómicamente hablando, claro). Quedará genial si la combinadas con champiñones salteados, por ejemplo, o la utilizas como aderezo para las ensaladas.