Revista Mía

Ideas para preparar unas croquetas veganas de rechupete

Las croquetas son uno de los platos más deliciosos de nuestra gastronomía. Si eres vegana y no quieres renunciar a ellas, toma nota de estas 6 propuestas que demuestran que hay alternativas con imaginación a los ingredientes de origen animal.

¿A quién no le gustan las croquetas? Su exterior crujiente y doradito y su cremoso interior las convierte en uno de los platos más irresistibles de la cocina española. Las más típicas son las de jamón, pero son tan versátiles que se pueden hacer con casi cualquier ingrediente que se te ocurra, por lo que los veganos no tienen por qué renunciar a ellas.

A la hora de hacer croquetas veganas, las alternativas al jamón o pollo que solemos utilizar son infinitas. Se pueden usar sustitutos de la carne como el seitán o el tofu, y todo tipo de verduras como calabaza, boniato, patata o pimientos, siempre en trocitos pequeños. Lentejas, garbanzos o habichuelas trituradas también son un estupendo relleno. Incluso le podemos poner frutos secos. ¿Has probado las croquetas de espinacas con frutos secos? Son una delicia.

Una vez decidido el ingrediente o ingredientes principales, toca buscar una alternativa a la bechamel con leche habitual. Esta última se puede sustituir por una bebida vegetal sin azucarar y sin ningún sabor, como una bebida de soja, de arroz, de avena o de almendras. Cabe destacar que con la bebida de soja te quedará un relleno mucho más parecido a las croquetas tradicionales. Elijas la que elijas, se combina con la harina (de trigo, de avena, de alforfón o de garbanzo) como haríamos con la bechamel habitual. Eso sí, no cometas el error de pasarte con la harina porque te quedarán unas croquetas que parecerán cemento.

¿Y para empanarlas? Pues no hace falta que uses huevo. Hoy en día se venden harinas especiales que permiten rebozar sin este ingrediente y solo hay que mezclarla con agua para formar una masa por la que pasaríamos las croquetas. Si no, pásalas por harina de maíz, después por un poco de caldo de verduras concentrado y después otra vez por la harina (o pan rallado). Otra opción es mezclar harina de maíz con agua (sí, de verdad que funciona) para simular el efecto 'pegamento' que proporcionaría el huevo.

Una vez que tenemos todo esto aclarado, ya solo nos falta decidir qué receta vamos a hacer. Te proponemos 6 ideas deliciosas que te van a encantar, tanto si eres vegana como si no. ¡Toma nota!

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