Salvo que vivas, viajes o seas de una zona determinada donde se produzca un queso que la tenga, o seas un experto en materia quesera, es bastante probable que no te salgan más DOP de quesos españoles que Cabrales, Manchego, Idiazabal y Torta del Casar si te hiciéramos la pregunta como se hacían en el ‘1,2,3’, de repente y sin preparación previa de la respuesta. Como mucho, el queso Gamoneu asturiano y el queso de Tetilla, famoso producto gallego de forma cónica.
Los cuatro quesos que hemos citado -asturiano, castellano manchego, vasco y extremeño respectivamente- no necesitan presentación. Son famosos no solo en toda España sino más allá de nuestras fronteras. Están muy valorados en gastronomía ya que se utilizan por los grandes cocineros para hacer todo tipo de recetas y por sí mismos, degustados solos, son en su mayoría una traca de fuegos artificiales, un auténtico espectáculo. Pero hay más. Mucho más, de hecho.
En España tenemos en total 26 quesos reconocidos con la etiqueta Denominación de Origen Protegida y dos más tienen la de Indicación Geográfica Protegida (IGP): el queso Los Beyos, un producto que se elabora, casi siempre con leche de vaca, en los concejos de Ponga y Amieva en el Principado de Asturias y en el municipio leonés de Oseja de Sajambre, y el de Valdeón, un queso azul elaborado con leche de vaca o cabra (o mezcla de ambas) en el valle del mismo nombre, situado en la provincia de León, en el Parque Nacional de los Picos de Europa.
El mapa de los 26 está muy concentrado en la mitad noroeste del país, por la que merece la pena planear un road trip en busca de los mejores quesos. Solo Galicia cuenta con cuatro D.O.P. (además del citado queso de Tetilla, el Arzúa-Ulloa, el San Simón da Costa y el queso O Cebreiro, el menos conocido de los cuatro, un queso elaborado en la que es la entrada a Galicia del Camino de Santiago con leche de vaca gallega que tiene forma de hongo). También Navarra, Castilla y León (D.O.P. Queso Zamorano), La Rioja, Extremadura, Cataluña, la Región de Murcia y los archipiélagos, además de La Mancha, cuentan con quesos autóctonos que son DOP.
No lo son, por ejemplo, otras maravillas queseras de nuestro país como el queso payoyo, ese tipo de queso que se elabora con leche de las cabra payoya en la serranía de Ronda y numerosos quesos artesanos, de pequeños productores, que se animan no solo a producir quesos “a la española”, sino también con otros procesos de elaboración propios de quesos famosos allende de nuestras fronteras, como son el gouda o el cheddar, por citar dos ejemplos. En queserías como Cultivo, situada en la madrileña calle de Conde de Duque, se pueden encontrar verdaderas joyas en este sentido.
Sirva esta pieza para reivindicar la industria quesera nacional y para que abramos la mente hacia otras opciones, saliendo de los quesos más conocidos en busca de especialidades regionales que merecen tanto la pena como las más mediáticas.
iStock
D.O.P. Afuega’l pitu
Este queso graso asturiano puede ser fresco o madurado es de pasta blanda obtenida por coagulación láctica. Se le añade pimentón, de ahí que sea blanco o anaranjado rojizo en función de la cantidad. Se elabora con leche entera pasteurizada de vaca de las razas frisona y asturiana de los valles, además de sus respectivos cruces.
iStock
D.O.P. Queso Mahón-Menorca
Es un queso de pasta prensada elaborado exclusivamente con leche entera de vaca de las razas frisona, mahonesa o menorquina y parda alpina, aunque se admite de forma eventual añadir en un porcentaje máximo del 5% leche de oveja de raza menorquina. Hay dos tipos, el industrial y el queso de Mahón-Menora artesano, fabricado en queserías autorizadas con leche cruda recién ordeñada.
Instagram @cadi_cooperativa
D.O.P. Queso de la Alt Urgell y la Cerdanya
Este queso de pasta prensada cilíndrico de corteza dorada e interior crema se produce en las comarcas catalanas del Alt Urgell y La Cerdanya. Se elabora con leche que procede exclusivamente de este espacio enclavado en la vertiente sur del Pirineo central y oriental, donde también situadas están todas las plantas productoras del queso.
Instagram @quesoproject
D.O.P. Flor de Guía
Este queso se produce en Galdar, Moya y Santa María de Guía, en la isla de Gran Canaria, con leche de oveja canaria o con mezcla de esta con leche de vaca o cabra también de razas autóctonas del archipiélago. Pero en todos los casos la leche de oveja debe estar presente en al menos un 60%. Pueden ser semis o curados y la coagulación de la leche se produce siempre con cuajo vegetal obtenido de determinadas especies vegetales. Es junto al queso Majorero de Fuerteventura y el queso Palmero de La Palma una de las variedades D.O.P de las Islas Canarias.
Instagram @dop_quesocamerano
D.O.P. Camerano
Este queso producido en La Rioja se elabora a partir de leche de cabra. En el caso de los quesos frescos, tiernos y semicurados, es pasteurizada, y los quesos curados pueden ser elaborados con leche cruda o pasteurizada, según explica el Consejo Regulador. Este último debe tener al menos 75 días de maduración, por 15 del tierno y 30 del curado. Son características de este queso riojano las marcas exteriores generadas por la “cilla”, que es un molde para la formación del queso de mimbre trenzado.
iStock
D.O.P. Queso de Murcia al Vino
Este queso de la Región de Murcia, que también cuenta con otra D.O.P., el Queso de Murcia, se produce con leche de cabra de la raza murciana. Es graso, de pasta prensa y textura cremosa, que solo se vende a partir de los 45 días de maduración después de su elaboración a excepción de los quesos pequeños, que se comercializan a partir de los 30 días. D.O.P. Queso Nata de Cantabria.
iStock
D.O.P. Queso Roncal
Queso cilíndrico y de corteza dura, es un producto muy especial porque está producido leche de las razas rasa y de la famosa Latxa, una oveja autóctona de Navarra y el País Vasco. Solo tiene leche, sal y cuajo y se produce en el valle que le da nombre, donde se ubica también el municipio con el mismo nombre. Fue el primer queso español en conseguir el sello D.O.P. allá por 1981.
iStock
D.O.P. Queso Ibores
Se elabora con leche cruda de cabra de las razas serranas, retintas y veratas en las comarcas extremeñas de Ibores, Villuercas, La Jara y Trujillo, en la zona sureste de la provincia de Cáceres. Es un queso muy ligado a la producción artesanal, de autoconsumo familiar porque se elaboraba sobre todo por las familias ganaderas con el excedente de la leche. Es junto a la Torta del Casar y al queso de La Serena una de las tres D.O.P. de quesos de Extremadura.
iStock
D.O.P. Queso Zamorano
Elaborado con leche de oveja de las razas autóctonas churra y castellana, son quesos con un sabor muy potente y particular (muy rico) porque su curación mínima es de 100 días. De pasta dura y cilíndrica, sus caras son rectas y llevan impresa la marca de la pleita.
Instagram @quesolapasiega
D.O.P. Nata de Cantabria
De forma cilíndrica es este producto elaborado en Cantabria. Contiene un mínimo de 45 % de materia grasa en extracto seco, su maduración es de siete días mínimo y se elabora con leche entera de vaca de la raza frisona de ganaderías inscritas y situadas en la zona de producción. Cantabria posee además de este dos quesos más con la distinción D.O.P.: el picón Bejes-Tresviso y los Quesucos de Liébana.