La salsa de tomate más natural que probarás nunca

Pon una gran olla con agua a hervir

Corta una pequeña X en la parte inferior de cada tomate

Escalda los tomates en agua hirviendo durante 30 segundos y luego enjuágalos con agua fría

Pela los tomates y desecha las pieles

Mantén la olla llena de agua caliente para cocer pasta, si quieres

Corta cada uno de tus tomates por la mitad a lo largo y saca las semillas con las yemas de los dedos o un colador pequeño

Agrega los tomates y la sal a una cacerola grande y enciende el fuego a medio-alto

Con las manos, picando, con una licuadora o un machacador, tritura bien los tomates

Una vez que la salsa haya comenzado a hervir, baja el fuego y cocínala a fuego lento durante 40 minutos, triturando más los tomates si es necesario

Mientras se cocina la salsa de tomate, combina el ajo, algunas hojas enteras de albahaca, una pizca de hojuelas de pimiento rojo y 1/4 taza de aceite de oliva en una cacerola pequeña

Caliéntalos lentamente, a fuego mínimo, para que tarden mucho en hervir

Una vez hiervan, cuela el aceite en un plato pequeño

Cuando la salsa de tomate haya estado hirviendo a fuego lento durante unos 25 minutos, sazónala

Una vez que la salsa esté cocida a la consistencia que desees, agregue el aceite de oliva reservado y ajusta los condimentos al gusto, junto con un poco de agua

Agrega la mantequilla y sirve la salsa con tu pasta cocida favorita, espolvoreada con un poco de queso rallado

¡Te conquistará!