Galletas de crema fáciles de preparar (¡y super crujientes!)
Aprende a preparar estas galletas que puedes tomar en el desayuno, para merendar o en cualquier momento. ¡Están riquísimas!
Siempre es un buen momento para tomar unas galletas. Aunque no son precisamente el snack más saludable de todos (recuerda su alto contenido en azúcar), de vez en cuando no podemos evitar tomarnos una en el desayuno, a media mañana, en la sobremesa después de comer, para merendar… o incluso por la noche, justo antes de irnos a dormir.
Son un tentempié dulce y ligero que combina muy bien con un buen café o té, con un vaso de leche… y tanto por separado como con otras elaboraciones: pasteles, crumbles… Hace muy poco te contamos cómo preparar unas deliciosas y suaves galletas de mantequilla, y ahora te proponemos otra receta todavía más deliciosa: unas galletas de crema crujientes que te encantarán y que sin duda se convertirán en tus nuevas favoritas. Así es como puedes prepararlas de forma casera, ¡es muy fácil! Toma nota:
Ingredientes que necesitas:
- 3 cucharadas (45 gramos) de mantequilla derretida
- 2 tazas (250 gramos) de harina para todo uso, y un poco más para espolvorear la superficie
- 1 cucharada (15 gramos) de levadura en polvo
- Media cucharadita de sal
- 1 cucharada (15 gramos) de azúcar (opcional)
- 1 taza y media (355 ml) de crema espesa
Paso a paso
Para empezar precalienta el horno a 220ºC y cubre una bandeja grande con papel para hornear. Después, derrite la mantequilla en un pequeño recipiente metiéndola en el microondas durante un par de minutos. Después, déjala reposar.
A continuación añade a un bol grande la pizca de sal, el azúcar y la harina y la levadura, tamizando estos dos últimos ingredientes para que no salgan grumos. Por último añade las tazas con la crema y revuelve con fuerza todos los ingredientes hasta conseguir una masa uniforme.
Coloca la masa sobre una superficie enharinada (por ejemplo, la encimera) y amásala, primero haciendo una bola y después estirándola, hasta que consigas una masa de unos 8 centímetros de grosor. En este paso corta la masa en rodajas circulares, que serán las galletas.
Baña cada una de las galletas en el bol con la mantequilla derretida del principio y colócalas en la bandeja para hornear. Metélas al horno durante unos 12-15 minutos hasta que veas que se han dorado por completo. ¡Y listas! Puedes tomarlas recién preparadas, guardarlas en un recipiente a temperatura ambiente durante un par de horas o incluso también congelarlas (mantendrán intacto su sabor). ¡Tú eliges!