Pastel de mandarina: el postre fresco que querrás probar
Este bizcocho de sabor ligeramente ácido y muy refrescante te conquistará. ¡Así se prepara!
Pasteles, bizcochos, tartas… si por algo nos gusta este tipo de repostería es porque estos postres se pueden preparar con prácticamente cualquier ingrediente que pensemos: frutos secos como las nueces o las almendras, hortalizas como la calabaza, delicias como el chocolate, frutas como las fresas, el limón, los arandános, las peras… o como te proponemos ahora, las mandarinas. Sí, nuestro último descubrimiento es un delicioso pastel con esta fruta, hermana pequeña de las naranjas.
De un atractivo color naranja y con un sabor de lo más exquisito -dulce y a la vez ligeramente ácido-, este bizcocho de mandarinas es refrescante, suave y perfecto para rematar cualquier comida que se precie. Se prepara en menos de 30 minutos y el resultado es un postre esponjoso que gustará a todo el mundo. ¿Interesada en aprender a prepararlo? Aquí va la receta. ¡Es muy fácil!
Ingredientes que necesitas:
- 2 mandarinas grandes
- 150 gramos de harina
- 150 gramos de azúcar
- 4 huevos grandes
- 25 ml de aceite de oliva virgen extra
- 4 gramos de levadura química o polvo de hornear
- Una pizca de sal
- Un poco de mantequilla a temperatura ambiente
Paso a paso
Para empezar, precalienta el horno a 160ºC. Después, en un bol casca los huevos con cuidado y separa las claras de las yemas. Añade las claras a un recipiente y añade a él la mitad de azúcar y la sal. Bate los ingredientes hasta que consigas merengue.
Por otro lado, en otro bol vierte las yemas y añade el resto del azúcar, ralladura de las dos mandarinas, su zumo exprimido y el aceite de oliva. Remueve los ingredientes con una batidora o unas varillas eléctricas durante un par de minutos. Después, añade la harina, tamizándola junto con la cucharada de levadura, y vuelve a mezclar todo. Cuando hayas conseguido una masa homogénea, añade lentamente el merengue que habías preparado antes, sin dejar de mezclar.
Engrasa un molde para horno -te recomendamos uno de forma redonda- con un poco de mantequilla ligeramente derretida, y vierte a él toda la masa del pastel. Hornea el bizcocho a 160ºC durante unos 30 minutos, hasta que veas que el pastel se hincha y se tuesta ligeramente. Pasado ese tiempo, saca el pastel del horno y déjalo reposar. Cuando vayas a servirlo, espolvorea sobre él un poco de coco rallado, almendra o nueces picada o incluso azúcar glass o nata. ¡Te encantará!