Pastel de manzana con caramelo salado: receta crujiente y deliciosa
La manzana es una fruta deliciosa que se lleva a la perfección con otros ingredientes como la canela en polvo, el caramelo o el dulce de leche. Pero si la utilizamos en la elaboración de un pastel y la acompañamos con caramelo salado, el resultado es aún más sorprendente.
Cuando pensamos en el pastel o en la tarta de manzana es muy común que la primera receta que nos venga a la cabeza sea la de la típica apple pie, la tradicional tarta de manzana americana, la popular tarta de fruta elaborada con una masa recubierta de manzana, la cual suele cubrirse a su vez con más masa, y que se prepara en la mayoría de las ocasiones con masa quebrada.
Pero no es la única elaboración que nos puede venir a la cabeza. De hecho, existen infinidad de versiones. Y alguna que otra elaboración utiliza también compota de manzana en lugar de trozos de manzana enteros.
Dado que la manzana es una fruta dulce, que en ocasiones puede ser también algo ácida, se combina muy bien con otros ingredientes que ayudan a realzar su textura suave y su sabor. Es el caso del dulce de leche o incluso la salsa de caramelo. Pero, ¿y si optamos por sustituir el caramelo dulce por caramelo salado? Es muy posible que su combinación nos sorprenda muchísimo.
Receta de pastel de manzana con caramelo salado

Receta de pastel de manzana con caramelo salado
Ingredientes para la masa:
- ½ taza de harina
- 9 cucharadas de mantequilla sin sal fría
- ⅓ taza de agua helada
- ½ cucharadita de sal
Ingredientes para el relleno:
- 6 manzanas (Pink Lady o Granny Smith)
- ½ taza de harina
- ¼ taza de azúcar moreno
- 2 cucharadas de mantequilla sin sal
- ¾ taza de caramelo salado
- 2 cucharadas de jugo de limón
- 1 cucharadita de canela molida
- 1 cucharadita de jengibre molido
- ¼ cucharadita de nuez moscada molida
- ¼ cucharadita de sal
Ingredientes para el crumble (crujiente):
- 1 taza de harina
- ½ taza de azúcar moreno
- 6 cucharadas de mantequilla sin sal (derretida)
- 1 cucharadita de canela molida
- ¼ cucharadita de sal
Ingredientes para el caramelo salado:
- 1 taza de azúcar
- ½ taza de crema espesa
- 6 cucharadas de mantequilla sin sal
- ¼ taza de agua
- ¾ cucharadita de sal
- ¼ cucharadita de extracto de vainilla
Elaboración de la corteza:
Comenzamos colocando la harina y la sal en un cuenco mediano. Añadimos la mantequilla cortada en cubos y, con la ayuda de las manos o de una batidora de pastelería cortamos la mezcla hasta que la mantequilla se convierta en trozos muy pequeños.
Añadimos las 2 cucharadas de agua lentamente a a vez que amasamos, hasta que la masa se mantenga unida cuando la pellizcamos. Si es necesario, añadimos algo más de agua. Formamos una bola y la aplanamos hasta que adquiera forma de un disco redondo. La cubrimos con papel film y la enfriamos en la nevera si no la vamos a usar de inmediato.
Estiramos ahora la masa en una superficie enharinada en un círculo de 30 centímetros. Colocamos la masa en un molde para pasteles redondo de 22 centímetros, y con al ayuda de unas tijeras recortamos cualquier exceso, de modo que únicamente un centímetro de masa cuelgue del borde del molde. Doblamos el exceso de masa sobre sí misma hasta que no quede por fuera del molde (le puedes dar forma a los bordes como más te guste). La enfriamos durante una hora.
Mientras tanto, procedemos a preparar la salsa de caramelo salado. Cocinamos el azúcar y el agua en una cacerola mediana, revolviendo ocasionalmente hasta que el azúcar se haya disuelto. Luego, dejamos cocinar hasta que adquiera una tonalidad ámbar (tomará alrededor de 10-12 minutos).
Retiramos del fuego e inmediatamente añadimos la mantequilla, hasta que se derrita por completo. Luego añadimos la crema espesa y volvemos a combinar otra vez. Añadimos la sal y el extracto de vainilla. Recuerda que el caramelo empezará a espesarse a medida que se haya enfriado.
Ahora le toca el turno al relleno de manzana. Comenzamos precalentando el horno a 200 ºC. Lavamos muy bien las manzanas, las pelamos, retiramos el corazón y las cortamos en dados. Las pasamos a una cacerola grande, añadimos ¾ taza del caramelo que hemos preparado, y agregamos el jugo de limón, la harina, el azúcar moreno, el jengibre, la canela, la nuez moscada, la vainilla y la sal. Doblamos y removemos hasta que las manzanas se hayan cubierto de forma uniforme con la mezcla.
Cocinamos esta mezcla a fuego medio, removiendo de forma ocasional, durante 8 a 10 minutos, hasta que las manzanas se ablanden ligeramente. Añadimos la mantequilla, revolvemos de nuevo, retiramos del fuego y dejamos que la mezcla se enfríe un poco mientras preparamos el crumble.
Ahora vamos a preparar el crumble. En un cuenco mediado combinamos la harina, la canela molida, la sal, el azúcar moreno y la mantequilla, mezclando muy bien hasta que se formen grumos.
Una vez que el relleno de manzana se haya enfriado a temperatura ambiente, lo transferimos a la corteza que hemos colocado previamente en el molde. Seguidamente, espolvoreamos la tarta con el crumble que acabamos de preparar.
Introducimos en el horno, y horneamos durante 50 a 60 minutos, o hasta que las manzanas se hayan ablandado y la cobertura se haya dorado ligeramente. En caso de ser necesario, cubre el pastel con papel de aluminio y sigue horneando (esto evitará que la corteza se queme).
Retira del horno y deja que se enfríe durante al menos 30 minutos. Al momento de servir, acompaña con el caramelo salado.
¿Con qué acompañar este pastel de manzana con caramelo salado?
Lo cierto es que existen diferentes opciones a la hora de disfrutar este delicioso pastel. Servido caliente, es ideal acompañado con una bola de helado de vainilla, o incluso con una bola de helado de caramelo salado. También la nata espesa puede ser otra opción deliciosa.
Incluso es perfectamente posible prepararlo con anticipación y servirlo frío, ya que es delicioso tanto frío como caliente.