Revista Mía

Trucos para preparar torrijas más ligeras

Las torrijas son el dulce por excelencia de Cuaresma y Semana Santa. ¿Sabes cómo hacerlas más sanas y ligeras?

Este postre elaborado a base de pan mojado en leche aromatizada o almíbar, que se reboza y después se fríe es una auténtica delicia pero… ¿Sabes cuántas calorías suman las torrijas a tu dieta? Ligeras, lo que se dice ligeras, no podemos decir que sean.

Una torrija, en calorías

Hay que tener en cuenta que la mayor parte de ingredientes de este delicioso postre de Semana Santa son hidratos de carbono y grasas: pan, leche, azúcar, miel, huevo... Y es un dulce frito, no horneado, lo que suma más calorías al asunto.

El resultado es claro: una torrija de 250 gramos tiene la friolera 500 calorías.

Cómo aligerar las torrijas

Hay varios trucos con los que puedes conseguir unas torrijas deliciosas pero que tengan menos cantidad de calorías:

1. Ingredientes:

Pan: en vez de usar pan blanco, ¿por qué no apostar por pan integral? Aunque tiene más o menos las mismas calorías, el pan integral es más saludable y tiene un efecto saciante. Su alto contenido en fibra hace que sea perfecto para reducir los niveles de colesterol y para mejorar la salud intestinal.

Leche: la leche entera tiene mucha más cantidad de grasa que la leche desnatada. Si quieres unas torrijas con menos calorías y grasas, apuesta por esta última aunque, eso sí, perderás en sabor (no se puede tener todo...).

Azúcar: uno de los ingredientes básicos de las torrijas es el azúcar, que como ya hemos dicho en muchas ocasiones no es nada saludable y está oculto en más alimentos de lo que pensamos a primera vista. Opta por un edulcorante sano apto para postres y reduce la cantidad de la receta original, especialmente para el almíbar o para la leche aromatizada, el rebozado final no podemos ahorrárnoslo.

2. Preparación:

Generalmente las torrijas se rebozan en huevo y se fríen en abundante aceite de oliva. Esto suma muchas calorías a este postre. ¿Por qué no probar por elaboraciones alternativas y prescindir de la fritura?

A la plancha: evita el aceite y haz tus torrijas a la plancha. Pásalas por huevo y cocínalas en una sartén plana, sin nada de aceite. ¡Estarán deliciosas y serán mucho más ligeras!

Al horno: el horno también es un buen aliado para sustituir la fritura. Tan sencillo como pasarlas por huevo batido y cocinarlas al grill hasta que se doren. Puedes añadir un poco de azúcar y canela por la superficie para que se caramelice.

Caramelizadas: ¿tienes un soplete de cocina? Espolvorea un poco de azúcar y canela sobre la torrija y quémalo. Conseguirás unas torrijas deliciosas sin fritura.

El toque final

Prescinde del azúcar que le añades al final y sustitúyelo por un poco de canela y fruta fresca (los frutos rojos les van fenomenal).

Si las acompañas de frutos rojos, añadirás a este dulce vitaminas, minerales y antioxidantes.

Eso sí, independientemente de que prepares las torrijas tradicionales o una de estas alternativas más ligeras, tienes que recordar que siguen siendo un dulce de consumo ocasional y que un postre sano no es. Ahora bien, cuando te animes a tomarlas, ¡disfrútalas sin remordimientos ni complejos!

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