11 recetas de tartas de queso deliciosas

La tarta de queso tiene su origen en la antigua Grecia, sí, como lo lees. Sin embargo, no sería hasta el siglo XVIII cuando la tarta de queso llegó a América. A comienzos del siglo XX ya se acuñó el término cheesecake, una tarta con características similares a las que conocemos hoy día. Era típica de las cafeterías más selectas de Nueva york y cada una tenía su propia receta y variación, jugando desde sus inicios con sus ingredientes.

A día de hoy se trata de un dulce muy apreciado en la repostería y que ha dado la vuelta al mundo, versionándose con las costumbres culinarias de cada lugar al que va.

Consejos para elaborar la tarta de queso perfecta

El ingrediente estrella de esta tarta neoyorkina es el queso (como no podía ser de otra forma), este debe ser cremoso y fácil de moldear. Normalmente se utilizan quesos ligeros en sabor, de este modo el queso no abarcará todo el sabor de la tarta y dejará que los demás alimentos se puedan saborear también.

Si por el contrario quieres dar un toque más potente a tu cheesecake, el queso de cabra es una buena opción, pero asegúrate sobre todo de que sea cremoso o arruinarás tu dulce. Recuerda dedicarle el tiempo necesario a batir la masa y que los ingredientes se encuentren a temperatura ambiente, sobre todo el queso. De no ser así, este al mezclarlo con los huevos formará grumos y la masa quedará muy heterogénea y nada uniforme.

Cuando tu tarta esté lista y fría, prepárale una buena cobertura. Esta puede ser de chocolate, frutas, mermelada, una crema de caramelo... Hay mil opciones que combinan a la perfección con el queso.

Importante: cuando la vayas servir sácala de la nevera unos minutos antes, así perderá parte del frío y el queso recuperará su cremosidad inicial. Para cortarla utiliza un cuchillo mojado previamente en agua caliente, así el corte será mucho más limpio y preciso.

No te pierdas las 11 recetas de tartas de queso que hemos seleccionado para ti. ¡Son todas un auténtico capricho y muy fáciles de preparar! ¿A quién no le apetece darse un capricho dulce a base de queso?