Suflé helado de fresas
Los suflés son una creación única gracias a su textura aireada y suave. Si te gustan, esta versión de fresas te va a encantar.
Más cosas que deberías saber para conseguir un sufé perfecto:
Las fresas son una fruta muy dulce y llena de sabor, que podemos encontrar en el mercado durante muchos meses. Dependiendo de la procedencia de la fresa, los meses de recolección van desde febrero a mayo o desde enero a junio. Si puedes cómpralas, durante estas semanas para aprovechar el máximo sabor que te ofrecen en su mejor momento.
Para que este suflé helado de fresas te quede perfecto, te recomendamos que prestes especial atención a la maduración de la fruta. Una fresa perfecta es roja, brillante y firme, no presenta zonas blanquecinas o verdes. Puedes conservarlas durante un par de días en la nevera, siempre y cuando las resguardes de los olores del resto de los alimentos que guardas en el frigorífico. Opta por un tupper o por un bol con papel film.
Para montar la nata, utiliza una con un mínimo de 35 % de grasa que esté bien fría. También es importante que uses utensilios fríos (el bol y las varillas). Para airear la mezcla y que se monte antes, usa movimientos envolventes. Para montar las claras utiliza un bol que esté perfectamente limpio de cualquier resto, de lo contrario no se montará. Sabrás que están en su punto cuando puedas darle la vuelta al bol sin que se caigan. Recuerda que estos dos pasos son esenciales para conseguir la característica textura que tienen los suflés: aireada y suave.
También es básico que cuando integres tanto la nata como las claras montadas lo hagas con cuidado y con movimientos envolventes. Ayúdate de una espátula o una cuchara de madera y hazlo pacientemente.
Para esta receta puedes utilizar cuatro moldes pequeños en formato individual. Otro truco que te proponemos es que añadas esencia de vainilla a las fresas trituradas para darle un toque extra de sabor.
Ficha
- Tiempo de preparación 30 min
- Tiempo de cocción -
- Porciones 5
- Tipo de receta (n/a)
- Precio -
Ingredientes
- 400 g de fresas o fresones en su punto óptimo de maduración
- 2 claras de huevo
- 3 dl de nata líquida para montar (con, al menos, un 35 % de materia grasa)
- 100 g de azúcar
- 1 cucharada de azúcar glas
- 2 cucharadas de nata montada.
Preparación
Forrar un molde redondo de 20 centímetros de diámetro y 10 centímetros de altura con una hoja de papel vegetal doblada varias veces
Sujetarla con papel celo
Lavar las fresas, retirarles el rabillo y las hojas -reservar 6 para adornar
Triturarlas con 80 g de azúcar
Pasarlas por un colador para eliminar las pepitas
Montar la nata y agregarla a las fresas trituradas
Mezclar suavemente para que se integren bien ambos ingredientes
Montar las claras de huevo a punto de nieve firme
Añadir el azúcar restante sin dejar de batir
Incorporar las claras a la preparación de fresas también con cuidado (con movimientos envolventes) para que la mezcla no se baje
Llenar el molde y meterlo en el congelador durante 12 horas
Antes de servir, retirar el papel vegetal con cuidado
Adornar las fresas reservadas cortadas en láminas y la nata montada
Espolvorear con el azúcar glas