Tostadas francesas de manzana

Precalienta el horno a 190 y engrasa un molde para hornear de 9x13, salvo que cambies las cantidades, en cuyo caso debes ajustar también el molde

Agrega los cubos de pan a la bandeja para hornear, lo suficiente como para cubrir generosamente el fondo

No dejes espacios vacíos pero tampoco dejes que el pan se desborde de la bandeja

En un bol, bate los huevos, la leche y media cucharadita de canela

Vierte sobre el pan y usa las manos (limpias) o el dorso de una cuchara de madera para empujar el pan hacia abajo y absorber el líquido

Si tiene demasiado líquido, añade más cubos de pan

En una cacerola grande a fuego medio bajo, agrega las manzanas y la mantequilla

Espolvorea con el restante de la canela, revuelve y cubre para cocinar al vapor un poco

Cuando comiencen a ponerse tiernas las manzanas, aproximadamente 4-5 minutos, retira la tapa y espolvorea con 2-3 cucharadas de azúcar moreno (dependerá de la preferencia y de si usas manzanas dulces o ácidas)

Continúa cocinando sin tapar hasta que estén tiernas y ligeramente caramelizadas

No dejes que se pongan blandas, así que ten cuidado de no dejar la tapa puesta por mucho tiempo

Retirar del fuego para enfriar un poco

Revise el pan para asegurarte de que todas las piezas se empapan bien

Si algunos cubos están secos en la parte superior, voltéalos con las manos para asegurarse de que todas las piezas estén mojadas

Espolvorea la parte superior con el azúcar morena restante

Luego, coloca tres cuartas partes de las manzanas sobre la parte superior del pany empújalas hacia abajo en las grietas con los dedos

Hornea en la rejilla central de 45 minutos a 1 hora

Sabrás cuando está listo porque el pan y las manzanas estarán dorados y la mezcla de huevo ya no estará húmeda

También puedes pegar un tenedor en el centro para comprobar si está listo: si todavía está temblando o mojado, hornea durante otros 5-10 minutos

Retira del horno y sirve inmediatamente

Cubre cada rebanada con las manzanas salteadas restantes y el jarabe de arce

Puedes guardar las sobras en un recipiente tapado en el refrigerador hasta por un par de días

Antes de comer, calienta en el microondas la porción, aunque está mucho más rico recién hecho