Aprende a preparar una pizza margarita casera perfecta
Así puedes elaborar esta receta italiana tradicional sin salir de casa. ¡Te encantará el resultado!
La pizza margarita es, posiblemente, el mayor tesoro de Italia. Se trata de una de las elaboraciones más clásicas y fáciles de la gastronomía italiana, aunque su sencillez no quiere decir que no sea un plato delicioso: preparada sólo con salsa de tomate, queso mozarella fresco y unas hojas de albahaca, no necesita nada más para ser todo un bocado lleno de sabor. Hoy en día la pizza margarita es consumida prácticamente a lo largo de todo el globo, aunque no todo el mundo sabe cómo prepararla correctamente de forma casera.
Si tú también quieres saber cómo elaborar una pizza margarita deliciosa sin salir de casa -con la masa incluida-, sigue leyendo. ¡Te contamos cómo hacerla!
Ingredientes:
Para la masa:
- 300 gramos de harina de fuerza
- 7 gramos de levadura fresca
- 1 cucharadita de sal
- 15 gramos de aceite de oliva
- 200 ml de agua
Para la pizza:
- 2 bolas de mozzarella fresca (unos 250 gramos)
- 80 gramos de salsa de tomate, tomate frito o tomate concentrado
- Unas hojas de albahaca fresca.
Paso a paso
Para empezar añade la harina tamizada (pasándola por un colador para que no tenga grumos) a un bol grande. Añade también la pizca de sal y remueve bien todos los ingredientes, haciendo una pequeña montaña con ellos.
Por otro lado, calienta un bol de agua unos 20 segundos en el microondas hasta que ésta esté tibia. Diluye en el agua la levadura fresca, y añade la mezcla de los dos ingredientes a la montaña de masa del bol anterior. Por último, añade el aceite a la mezcla final y remueve de nuevo todos los ingredientes, para que la harina absorba el líquido, hasta que consigas una masa totalmente uniforme.
Enharina una superficie lisa en la cocina (como la encimera), pon la masa encima y amásala, doblándola sobre ella misma. Para terminar haz una bola con ella y déjala reposar 1 hora hasta que doble su volumen. Cuando haya levado, vuelve a estirarla, dándole forma redonda y aplanándola. ¡Y ya tienes la base lista!
Ya sólo queda cubrir la masa con la salsa de tomate al gusto, añadir los trozos de mozarella pelados y cortados en rodajas y meter la pizza al horno. Hornéala en una bandeja, con papel de horno, durante unos 10 minutos y decórala, cuando ya esté fría, con unas hojas de albahaca. ¡Y a disfrutar de la pizza más deliciosa!