Aprende a preparar masa de pizza… ¡con cerveza!
Esta masa está igual de crujiente y esponjosa que la original, pero tiene un sabor original que te conquistará. ¡Así se prepara de forma fácil!
¿Sabías que puedes preparar una masa de pizza con cerveza? Sí, has leído bien… esta base es crujiente y sabrosa -y está igual de buena que la masa de pizza original-, pero tiene un ligero matiz diferente, algo más amargo, que la vuelve irresistible.
En realidad la cerveza funciona como una alternativa en la receta si no se tiene levadura a mano: los ingredientes de esta bebida alcohólica son capaces de fermentar la masa (y hacer que doble su tamaño y se vuelva más esponjosa) al igual que lo hace la levadura de forma tradicional. En cualquier caso, nosotras te proponemos ahora una receta para preparar esta masa que incluye los dos ingredientes, y que te dará como resultado una excelente base para elaborar después la pizza que quieras. ¿Interesada? ¡Toma nota!
Ingredientes que necesitas:
- 300 gramos de harina de repostería
- 10 gramos de levadura fresca
- 150 gramos de cerveza
- Una cucharadita de sal
- Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
- Una pizca de azúcar
Paso a paso
Para empezar tamiza la harina en un bol grande. Añade en el cuenco la levadura y desmenúzala con las yemas de los dedos. Haz un hueco en el centro del bol y vierte la cerveza, el chorrito de aceite de oliva, la sal y el azúcar.
Mezcla bien todos los ingredientes durante un par de minutos hasta que consigas una masa homogénea y manejable, pero que no esté pegajosa. Haz una bola con ella y colócala en una superficie lisa (como una encimera o una mesa) ligeramente enharinada.
Amasa la masa durante unos minutos hasta que consigas una masa elástica y fina. Dale una forma redondeada a la masa, espolvoréalea con un poco de harina por encima y colócala en un cuenco grande. Para terminar, tápala con un paño limpio y déjala reposar un par de horas. Pasado este tiempo, ¡estará lista!
Puedes utilizar esta masa de cerveza como base para preparar todo tipo de pizzas: desde la clásica margarita, para la que sólo deberás cubrirla con salsa de tomate y queso mozarella o hasta alguna más original, como una pizza con pimientos y otras verduras confitadas, con aguacate, con carne, con atún, con bacon… El horneado de la masa dependerá, por último, del grosor que le hayas dado y de qué ingredientes tiene toda la pizza. En general, con 15-30 minutos al horno estará tostada y lista para ser disfrutada.