Crema de judías pintas: la mejor opción para los meses de invierno
Esta sopa caliente y cremosa de judías pintas, cebolla y vino tinto te reconfortará en los días más fríos del invierno. ¡Así se prepara!
Hay pocas cosas que nos gusten más que las cremas y las sopas en invierno. Estas elaboraciones son perfectas para combatir el frío, ya que, servidas bien calientes, tienen un poder reconfortante increíble. Además, la gran mayoría de ellas se preparan con una gran cantidad de ingredientes nutritivos (vegetales o legumbres, principalmente) y saludables, que aportan energía con muy pocas calorías.
Esta temporada te hemos contado como preparar una sopa de zanahoria, una crema de garbanzos, otra de brócoli… y ahora te proponemos una más que puedes empezar a preparar en los días invernales: una crema de judías pintas de lo más sencilla, pero muy rica. Se prepara en un santiamén y además es una receta muy económica. ¡Toma nota de su elaboración!
Ingredientes:
- 350 gramos de judías pintas
- 1 cebolla
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 100 cc (una tacita pequeña) de vino tinto
- 1 patata grande
- 1 diente de ajo
- Perejil, laurel y tomillo
- Una pizca de sal
- Una pizca de pimienta molida
- 1 litro de caldo de pollo
- Croutons o pan frito para decorar la crema.
Paso a paso
Para ahorrarte el tener que remojar las judías pintas, ponlas en una olla cubiertas con agua fría. Caliéntalas hasta que empiecen a hervir y después, escúrrelas bien. Vuelve a colocarlas en la olla, esta vez sumergidas con el caldo de pollo, el perejil, una hoja de laurel, otra de tomillo y una pizca de pimienta molida. Calienta de nuevo la mezcla, cocinándola a fuego lento con la tapa puesta.
Por otro lado, calienta el chorrito de aceite en una sartén puesta a fuego lento. Añade la cebolla y el diente de ajo bien picados y saltéalos. Una vez que estén tiernos y ligeramente doraditos, añádelos a la olla con las judías pintas. Incorpora también a la olla la patata pelada y cortada en trozos pequeños, el vino tinto y un vaso de agua del grifo.
Deja acabar la cocción, hasta que las judías estén muy tiernas. Para terminar, retira la hoja de laurel y con una batidora eléctrica tritura la crema hasta que quede fina y sin grumos. Si queda muy espesa, añádele más agua. Échale una pizca de sal, caliéntala un par de minutos más… ¡y lista! Ya puedes disfrutar de la crema de judías recién hecha y bien templada. Puedes decorarla con un par de croutons crujientes o pan frito. El pan de ajo también te gustará con ella.