El mejor acompañamiento para cocinar el asado perfecto
Un toque final distinto que es una alternativa ideal al pan son los yorkies.
En distintos puntos de España bordamos el asado de carne. El cochinillo en la zona de Segovia, el cabrito en la de Guadalajara o el cordero lechal en la ribera del Duero son tres ejemplos de lo excelsos que son los asados nacionales, pero nunca está de más ampliar las miras para ver cómo hacen otros.
Al horno y a la carne le dan mucho los británicos, que quizá no prestan tanta atención a la materia prima al asar una pieza de carne pero en cambio tienen un ritual que merece la pena conocer.
Nosotros lo hemos aprendido de Jamie Oliver, que ya sabes que es algo así como el Arguiñano inglés, y qué menos que reconocerle al chef inglés que nos acerque la cocina de su país (con influencias de otros muchos lugares) a quienes cocinamos en casa.
Según Oliver, la carne es lógicamente importante que sea de calidad porque es la pieza central de la receta, pero no importan si es de una especie u otra o de un animal u otro para que el resto de detalles del asado británico que propone funcionen: patatas asadas, verduras, salsa… y los yorkies.
La guarnición perfecta
Para las verduras, propone elegir un popurrí de las que tengas frescas a mano, desde coles de bruselas a zanahorias, pasando por chirivías o coliflor, entre otras. Es tan fan de las verduras asadas que incluso las recomienda como ingrediente principal de una cena si se acompañan con frutos secos, un chorrito de salsa Worcestershire, de zumos cítricos o miel.
Además, anima a cocinar utilizando hierbas frescas para añadir matices y potencia de sabor sin necesidad de recurrir a tanta sal. Romero, salvia, eneldo, orégano, albahaca… al gusto. Y también recomienda siempre incluir patatas de alguna variedad aconsejable para asar, que quede crujiente por fuera y esponjosa por dentro.
El secreto está en la salsa
Para la salsa del asado, se decanta por aprovechar bien el propio jugo que suelte la carne y utilizar además un caldo hecho de forma casera de antemano. Puedes utilizar, por ejemplo, todas las pieles de las verduras que hayas usado o hacer lo propio en días anteriores y tenerlo ya listo el día del asado. Es recomendable también reducir al final la salsa para concentrar su sabor, como cuando asas un pollo asado.
Pero el gran secreto llega al final, los yorkies, unos bollitos típicos de Yorkshire que son ideales para absorber todo el jugo del asado y su correspondiente salsa. Mejores que el pan. Para hacer estos puddings, solo necesitas huevos, harina común, leche, sal y mantequilla. Eso y un buen maestro, como el mismo cocinero británico, que te enseña a prepararlos en cinco minutos aquí.