Muslitos de pollo: 5 originales platos para sorprender con este ingrediente

El pollo es sin duda una de las carnes más socorridas, fáciles y rápidas de preparar. Además, pertenece al grupo de las carnes magras (junto al pavo y el conejo), que se caracterizan por su bajo porcentaje de grasa. Su consumo es recomendable unas tres veces por semana, relegando a las carnes rojas a un consumo más puntual.

El corte estrella es la pechuga, tanto por su versatilidad en la cocina como por lo rápido que puede prepararse, y tendemos a relegar los muslitos a un segundo plano, aún siendo una gran opción a la que podemos sacar mucho provecho. A nivel nutricional, ambos cortes comparten la mayoría de características, ya que la pechuga contiene 2 gramos de grasa por cada 100 de producto y los muslitos, 4 por cada 100 gramos. Aunque la cantidad de grasa que contienen los muslos sea el doble, realmente no puede establecerse una diferencia real, ya que se trata de cifras muy bajas. Respecto a las proteínas, los muslitos contienen 36 gramos por cada 100 (una cantidad nada desdeñable).

Eso sí, a la hora de cocinarlos, lo más recomendable es retirar primero la piel, pues es la parte que más grasa almacena. Si no es un alimento que suela estar presente en tu nevera, te damos algunas ideas para que lo incorpores a tu lista de platos favoritos. ¡Allá vamos!

Con tomate

Con una salsa tan clásica como el tomate, nada puede (o no debería) salir mal. Elabora un sofrito con cebolla, ajo, pimiento verde y zanahoria, y después añade un chorrito de Jerez junto a tu salsa de tomate casera. ¡Voilá!

Al estilo Korma

Amantes de la cocina internacional, este es vuestro plato. Además, si os pierde el curry, esta opción os encandilará seguro. No obstante, su sabor es muy suave y para su preparación se suele utilizar yogur dulce y leche.

A la naranja con puré de brócoli

Esta receta es perfecta para aquellas a las que las pierdan los toques cítricos (además de zumo de naranja, también incorpora zumo de limón) y quieran acompañar esta carne con un puré de lo más original.

Versión honey-mustard

Un toque ligeramente picante, pero también dulce gracias a la miel... Una propuesta sencilla pero infalible si en casa sois fans de las salsas.

Con salsa de champiñones

Los champiñones (en este caso los Portobello) quedan bien en casi cualquier receta, y son los protagonistas de esta salsa que convierten a los muslitos en un plato superjugoso.