La carne de pollo es uno de los alimentos más empleados en nuestras recetas, su precio y sus propiedades nutritivas la convierten en uno de los alimentos favoritos. Descubre 12 recetas con pollo como protagonista.
La pechuga de pollo es el ingrediente imprescindible en casi todos los planes de alimentación saludables por ser una excelente fuente de proteínas con bajo contenido de grasas saturadas, ricas en nutrientes y antioxidantes adicionales. Pero como no todos los métodos de cocina son iguales es importante planificar un menú variado para que estés libre de preocupaciones y no caigas en la rutina.
Se trata de una carne muy baja en grasa, rica en proteínas y aminoácidos, lo que la convierte en una buena fuente de energía. Además, su aporte de hierro refuerza nuestro sistema inmunológico y el fósforo que contiene es la energía que nuestro cerebro necesita.
También es rico en vitamina B1, que ayuda al buen funcionamiento del sistema nervioso y el corazón. Además, aporta a nuestro organismo el ácido fólico necesario para que nuestro cuerpo pueda hacer frente a enfermedades cardiovasculares.
Pero ¡ojo!, no todas las partes del pollo son iguales, las pechugas tienen de 1 a 1.5 gramos de grasa saturada por porción y más proteína que los muslos. Sin embargo, los muslos tienen más hierro así que puedes usarlo nutricionalmente para mantener un menú equilibrado, alternando los dos tipos de piezas. Además, siempre será mejor consumir aves de corral que carne congelada.
Las pechugas de pollo son un alimento rico en vitamina B3 (que ayuda a combatir enfermedades como la artritis y la diabetes). Cada 100 gramos de pechuga contienen 12.05 miligramos de vitamina B3. También (dada su alta cantidad de proteínas) es un alimento apropiado para el desarrollo muscular, sobre todo durante la infancia, adolescencia y el embarazo, ya que en estas etapas es importante un mayor consumo de alimentos ricos nutrientes. Es por esto que es muy recomendado en las dietas de deportistas.
Se puede cocinar pollo de muchas maneras y a nadie se le escapa que la forma de prepararlo influye directamente en lo sana que será la receta o las calorías que contendrá. La pechuga de pollo al horno o a la plancha, es la forma más común de consumir este alimento cuando se está intentando adelgazar, aunque a los más pequeños les encanta rebozada o empanada.
Sea cual sea tu caso, te proponemos 12 recetas con pollo que te encantarán.
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Cassoulet de pollo
Es un plato típico francés que se prepara con pato, pero también puedes hacerlo con pollo. Lleva judías, verdura e incluso salchicha. Poner las judias en una cacerola con bacon, ajos pelados, pimienta, perejil y una hoja de laurel. Cubrir con el agua y cocer a fuego medio. Media hora antes de que las judías terminen, poner a calentar agua con sal y cocer el pollo y las salchichas. Desmigar el pollo lo colocamos en una cazuela de barro para horno junto con las salchichas. Precalentar el horno a 160º e incorporar las judías con el caldo que queda. Horneamos durante una hora y media.
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Pollo con arroz estilo asiático
Es un plato ideal para los más pequeños y puede también ser saludable. Básicamente se trata una receta compuesta de tiras de pollo, verduras y arroz previamente cocido. El secreto está en la salsa que se emplea para darle ese toque “asiático”. Mezcla en un bol salsa de soja, maicena, vinagre de arroz, salsa de tomate, azúcar y el agua. Mezclar con unas varillas hasta formar una salsa homogénea. Vierte esta mezcla cuando el pollo y las verduras estén ya casi a punto en la sartén y espera a que reduzca. Sirve.
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Empanadillas de pollo
Si no quieres complicarte la vida, compra las obleas de las empanadillas ya hechas en el supermercado. Corta las pechugas de pollo en trozos pequeños más o menos iguales. Machaca en un mortero el diente de ajo y añade una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Remueve hasta que quede una pasta. Pica las cebollas, el pimiento y las setas en trozos pequeños. Añade aceite a la sartén y sofrie la cebolla y el pimiento a fuego muy lento, que quede doradito. Aña la guindilla (opcional) y la pasta de ajo. Añade el pollo. Deja enfriar el relleno y cuando esté del todo frío, rellena las obleas. Puedes hacerlas al horno o fritas.
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Pollo al estragón
Este plato de origen francés es fácil y muy sabroso. Rehoga en una sartén el pollo, con un poco de aceite. Cuando esté dorado, añade cebolla picada y deja que se haga. Añade vino blanco y déjalo unos minutos más para que se evapore el alcohol. Salpimenta, cubre la cacerola y déjalo cocer a fuego lento durante 40 minutos, removiendo de vez en cuando. Retira el pollo y reserva en un plato aparte. Haz espesar la salsa que queda en la cacerola con la nata líquida y lleva a ebullición. Añade la mostaza y el estragón, baja el fuego y deja cocer un par de minutos. Para terminar, sirve el pollo en los platos y reparte la salsa por encima.
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Strudel de pollo
Plato típico en Austria y sur de Alemania. Aunque el apfelstrudel (o apple strudel, o strudel de manzana) es el más famoso, se pueden hacer también strudel salados como este strudel de pollo y verduras. Este strudel es una alternativa a las empanadas de hojaldre clásicas con un acabado muy vistoso, y un relleno de pollo de verdad delicioso. Para hacer este plato, puedes comprar la masa de empanadas ya hecha. La única diferencia entre un strudel y una empanada al uso, es la forma de trenza rellena que le daremos al hojaldre.
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Ensalada César
Una de las más ensaladas más populares del mundo con fama de gustar incluso a los que no les gusta las ensaladas. La receta original lleva lechugas variadas (la romana como principal), queso parmesano al gusto, picatostes, pollo y un aliño muy rico realizado con: anchoas, ajo, yemas de huevo, mostaza Dijon, aceite de oliva, zumo de limón y pimienta negra molida.
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Pollo agridulce
Es muy parecido al pollo al limón, solo cambia la salsa. El pollo se prepara igual, rebozado en Maicena. Es un plato muy rico y conocido de la comida China, que se cocina en toda Asia aunque cada país tiene su versión, incluido Tailandia, siendo un poco diferente donde la carne no se reboza y el toque agridulce es más sutil y no tan potente.
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Pollo al limón
Corta un par de rodajas finas de limón y exprime el resto de los dos limones. En un cazo, cuece el zumo de limón con el azúcar, el caldo, una cucharada de Maicena y las tres rodajas, dejando a fuego lento hasta que espese como un jarabe. Marina en la salsa de soja durante media hora las pechugas de pollo. Mezcla una otra cucharada de Maicena con un huevo batido y empana las pechugas. Freír hasta que se doren. Corta las pechugas en pequeñas tiras y en una fuentey cúbrelas con la salsa de limón.
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Pollo con curry
Esta deliciosa receta de origen Tailandés se prepara con una mezcla de leche de coco, cayena y curry. Es mucho mejor usar la parte de las pechugas del pollo que cualquier otra y también puedes añadirle verduras al gusto, aunque las más usadas son el Pak Choi y el Brócoli.
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Tabulé con pollo
Esta refrescante receta de origen marroquí es perfecta para días de verano. Se prepara a modo de ensalada fresca y el tabulé se hace muy fácil, solo tienes que dejarlo reposar en agua templada hasta que se ponga tierno. También puedes añadirle verduras y el toque dulce de las pasas y las ciruelas, jengibre o cúrcuma.
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Quiche de pollo
Quizá sea una de las formas más rápidas y fáciles de preparar un primer plato completo, nutritivo y -sin duda- delicioso. Puedes comprar la base de la quiche ya preparada y rellenar con una mezcla de pollo cocido y cortado en tiras o dados y verduras. También es una buena manera de aprovechar sobras de pollo de guisos o de asados.
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Albóndigas de pollo
Puedes hacerlas y acompañarlas con diferentes salsas o guisos. Son ricas, fáciles de hacer y perfectas para los más pequeños. Solo necesitarás carne de pollo picada, pan rallado, ajo, perejil y estarán listas.