Con apenas una semana de diferencia se celebran dos fechas curiosas dentro del sector de la alimentación. El 25 de octubre es el elegido por la industria para el Día Internacional de la Pasta y el 1 de noviembre, festivo en España, tiene lugar el Día Internacional del Veganismo.
Este último se celebra en dicha fecha desde 1994, cuando Louise Wallis, entonces Presidente de la Sociedad Vegana del Reino Unido, lo instauró con motivo del 50° aniversario de la fundación de esta organización. Por su parte, el homenaje a la pasta quedó fijado para el 25 de octubre un año después, en 1995, coincidiendo con la organización del primer Congreso Mundial de la Pasta en Roma.
A raíz de la coincidencia de estas dos fechas en la misma época del calendario se nos ha ocurrido unir ambos conceptos en elaboraciones conjuntas. La idea de compartir platos de pasta veganos es una sencilla y poco original seguramente, para qué engañarnos, pero muy aprovechable para quienes no estén habituados a comer platos de pasta sin alimentos de origen animal en las recetas.
Al fin y al cabo, no es tan sencillo encontrar platos de pasta en las cartas de los restaurantes especializados que sean veganas tanto por las salsas como por la propia pasta que debe ser de trigo sarraceno, de espelta, de lentejas rojas o de cualquier otro ingrediente apto para este tipo de dieta. Otra cosa es vegetarianos, pero sin recurrir al queso, uno de los clásicos de la cocina italiana, tanto curados e intensos de sabor como el parmesano como lechosos y suaves como la mozzarella, es otro cantar. La mayoría de los platos de pasta sin una pizca de queso están elaborados a base de pescado y marisco así que, sí lo piensas, verás que no se te ocurren tantas ideas como creías que tenías en tu archivo particular de recetas salvo que seas vegano o en casa algún miembro del núcleo familiar lo sea.
Nosotros hemos hecho parte del trabajo por ti al recopilar hasta diez ideas distinta que os garantizamos que os harán disfrutar tanto como cualquier plato de pasta con ingredientes de origen animal en la elaboración. No faltan las lasañas, los macarrones, las boloñesas y las salsas y combinaciones versátiles para combinar con distintos tipos de pasta en función de las variedades que más os gusten o, en su defecto, de las que tengáis en la despensa en el momento de cocinar.
¡Qué aproveche!
Espirales de lentejas rojas con pisto y champiñones
Espirales de lentejas rojas con pisto y champiñones
Cualquier mezcla de verduras pochadas tipo pisto, con su tomate a fuego lento para que quede untuoso, es una salsa ideal para un plato de pasta vegano. Si os gustan las setas, además, podéis añadir un puñado en la última parte del cocinado.
Ensalada vegetal de pasta de garbanzos
Ensalada vegetal de pasta de garbanzos
Con harina de garbanzos se están haciendo muy buenos productos como los fideos o pasta con forma de espirales, entre otras. Esta forma es perfecta para hacer una ensalada vegetal a base verduras, frutas y frutos secos. Si sois vegetarianos podéis aportar un plus al final con un queso a vuestro gusto.
Pasta de espelta con tomate y tofu salteado
Pasta de espelta con tomate y tofu salteado
La pasta de espelta es una alternativa vegana muy saludable porque hay productos en el mercado hechos al 100% con harina integral de este cereal. Añadidle vuestra versión de la salsa de tomate casera con unas aceitunas negras picadas y un poquito de tofu salteado al final.
Salteado de verduras con noodles de arroz
Salteado de verduras con noodles de arroz
Tendemos a pensar en pasta a la italiana pero el clásico salteado de verduras con tallarines de estilo oriental también es un plato de pasta. Cebolla, calabacín, zanahoria, brócoli… Podéis incluir la combinación de verduras que queráis, saltear con zumo de lima y salsa de soja y añadir un puñado de anacardos al final. ¿La pasta? Unos noodles de arroz elaborados exclusivamente con harina de este cereal.
Pasta de guisantes con espinacas
Pasta de guisantes con espinacas
Otra pasta 100% vegana es la que se elabora con harina de guisantes al 100%. En este caso, podéis combinarla, por ejemplo, con unas espinacas, un puñado de frutos secos al gusto y una nata vegana.
Espaguetis de trigo con bolognesa de lentejas
Espaguetis de trigo con bolognesa de lentejas
La versión vegana de la boloñesa, con lentejas y setas, es una de nuestras salsas favoritas. Ideal para rellenar lasagnas, también es perfecta para preparar un plato de espaguetis 100% vegano si compráis una pasta que esté hecha al 100% con sémola de trigo duro.
Macarrones de centeno con calabaza
Macarrones de centeno con calabaza
Esta receta vegana consiste en preparar una salsa a base de calabaza tostada en dados con una cebolla o cebolleta pochada y un puñado de frutos secos al gusto, por ejemplo almendras. Un chorrito de caldo de verduras para que se cocine todo junto y coja más sabor y untuosidad y un poco de queso vegano y hierbas aromáticas para completar el acompañamiento de unos macarrones de centeno, otra alternativa de pasta 100% vegana.
Lasagna vegana de arroz y maíz
Lasagna vegana de arroz y maíz
En este caso os dejamos el relleno a vuestra elección porque podéis jugar con todo tipo de verduras, setas y productos vegetales que más os gusten. Lo que queríamos descubriros en este caso es que existen láminas de pasta para lasaña elaboras con una mezcla de harina de arroz y de maíz que son realmente originales y, por supuesto, 100% veganas.
Canelones de maíz con soja texturizada
Canelones de maíz con soja texturizada
No es el alimento vegetal más saludable la soja texturizada, pero de vez en cuando es un recurso muy interesante. Con ella podéis elaborar una salsa tipo bolognesa con tomate y verduras al gusto que es el relleno ideal para unos canelones elaborados al 100% con harina de maíz, disponibles en tiendas especializadas en productos veganos.
Ñoquis de calabaza y patata con pesto vegano
Ñoquis de calabaza y patata con pesto vegano
Podéis preparar en casa los ñoquis caseros con calabaza como ingrediente vegetal más original para acompañar a la patata o comprarlos ya hechos. En este caso, solo tendréis que preparar un pesto que combine frutos secos, hierbas aromáticas al gusto, ajo y aceite de oliva virgen extra, obviando por lo tanto el queso o buscando alguna alternativa vegana a este.