Mero con navajas y salsa de rúcula
Un plato de escaso valor calórico - tanto el mero como las navajas aportan pocas calorías-, pero digno del mejor chef , para comenzar la operación bikini.
Ficha
- Tiempo de preparación 30 min
- Tiempo de cocción 15 min
- Porciones 4
- Tipo de receta Dieta sin gluten
- Precio -
Ingredientes
- - 4 filetes de mero
- - 75 g de rúcula
- - 1 diente de ajo
- - 1/2 cucharada de miel
- - 50 ml de aceite de girasol
- - 4 cucharadas de aceite de oliva
- - 8 navajas
- - 1 limón
- - Pimienta
- - Sal
Preparación
Salpimentar el pescado
Poner las navajas un rato en remojo de agua fría con sal
Blanquear la rúcula –reservar algunas hojas para la decoración final del plato- en agua hirviendo durante unos 30 segundos; escurrirla y refrescarla en agua con hielo
Pelar el diente de ajo
Poner en el vaso de la batidora la miel, el diente de ajo, el aceite de girasol, sal, una pizca de pimienta y la rúcula, previamente escurrida y secada
Triturar hasta obtener una salsa emulsionada
Calentar el aceite de oliva en una sartén antiadherente y marcar el mero por ambos lados
Hacer las navajas en el mismo aceite
Pasarlas junto con el pescado a los platos y servir con la salsa de rúcula
Decorar con las hojas de rúcula reservadas ligeramente fritas y acompañar con el limón cortado en cuartos
Plus nutrición: este plato, por su bajo aporte calórico, está recomendado en dietas y para mantener una alimentación saludable y equilibrada
El mero es un pescado semigraso (6 g de grasa por cada 100 g de carne) que nos aporta proteínas de alto valor biológico, vitaminas del grupo B (B2, B3, B6, B9 y B12) y vitamina E -con acción antioxidante-
En cuanto a minerales, contiene potasio, fósforo y magnesio
Aporta unas 120 kcal
por cada 100 g consumidos
Las navajas, como todos los moluscos, destacan por su aporte de proteínas y aminoácidos esenciales, vitamina A y vitaminas del complejo B, además de por su alto contenido en zinc, hierro, yodo y potasio
La rúcula por su parte, es muy rica en carotenos y vitamina C
Realización de la receta: Ana de Letamendía
Foto: Fernando Ramajo