Salmonetes con patatas y anchoas

Consejos para hacer esta receta

- Para limpiar los salmonetes es necesario frotar con los dedos las escamas bajo el chorro de agua del grifo para quitarlas. Hacemos un corte para quitar la cabeza y con el cuchillo abrimos el salmonete mediante un corte vertical para retirar las vísceras. Si preferimos ahorrarnos este paso, podemos comprarlos ya limpios en la pescadería.

- Al poner los tomates sobre los salmonetes estos sueltan agua y harán que los salmonetes estén más jugosos y menos secos, además de aportar un toque de sabor al plato.

- Es importante que las patatas sean pequeñas para que al meterlas en el horno con el pescado se hagan bien y no queden crudas.

- Considerado un pescado semigraso, el salmonete nos aporta proteínas y es rico en vitamina B. Entre los minerales que contiene destacan el yodo, el potasio y el magnesio. Existen dos variedades de salmonete: el de fango y el de roca. Este último es más grande que el de fango, su sabor es más intenso y su carne más compacta, por lo que resulta muy apreciado en la cocina.

- Podemos comprar pan rallado envasado que ya viene mezclado con perejil y ajo que podemos utilizar para esta receta en vez de mezclarlo con el romero y el tomillo.

- Las cantidades tanto de pescado, como de romero, perejil y resto de ingredientes están calculadas para 4 personas. Se pueden variar en función del número de comensales.

- Si lo preferimos, podemos prescindir de las anchoas o, también, podemos sustituir estas por boquerones en vinagre, por ejemplo, pero si recurrimos a ellos es preferible que no sean muy fuertes para que no acaben eclipsando el sabor de los salmonetes.