Qué comer a partir de los 50 y por qué
Comiendo adecuadamente podemos prevenir y frenar ciertos trastornos que sufrimos las mujeres en esta etapa de la vida.
Comiendo adecuadamente podemos prevenir y frenar ciertos trastornos que sufrimos las mujeres en esta etapa de la vida. Te damos algunas claves.
Contra los trastornos de la menopausia
Las causas que desencadenan los sudores y los sofocos asociados a ella no se conocen muy bien, pero en algunos casos va bien evitar o limitar los picantes, las especias y las bebidas estimulantes como el café.
Soja
Aunque la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) estima que no se puede establecer una relación causa efecto entre el consumo de isoflavonas de soja (fitoestrógenos) y la reducción de los sofocos y los sudores, la soja y sus derivados aportan muchos beneficios en esta etapa (proteínas, hidratos complejos, fibra...), así que no prescindas de ellos.
Legumbres
Los garbanzos, las lentejas, las alubias, etc., poseen sustancias fitoquímicas (antioxidantes en su gran mayoría) que protegen la salud a esta edad, además de fibra (saciante) y vitaminas del grupo B (imprescindibles para el sistema nervioso central). Inclúyelas en tu dieta varias veces a la semana, pero procura hacerlo en recetas no muy calóricas, ya que en la menopausia tendemos a ganar peso, puesto que perdemos masa muscular (el tejido que más energía consume).
Lácteos desnatados
Durante esta etapa aumenta el riesgo de padecer osteoporosis, por lo que los lácteos (leche, queso fresco, yogur...) son importantes por su calcio. Procura elegir los descremados o light, ya que, aportando los mismos minerales y vitaminas, ayudan a controlar el consumo de calorías.
Piel madura: frenar la flacidez
El óvalo facial comienza a perder su firmeza a partir de los 45 años. Una buena hidratación, hacer ejercicio y comer sano son fundamentales para mantener la piel joven y fresca.
Antioxidantes
Son importantísimos para ralentizar el envejecimiento en general y el de la piel en particular. Las frutas, las verduras, el vino tino, el chocolate con un mínimo de 70 % de cacao, las nueces... son ricos en ellos.
Verduras
Sobre todo, las amarillas y anaranjadas (zanahoria, calabaza...), pues tienen betacaroteno (precursor de la vitamina A, que protege las mucosas y la piel), igual que el melocotón, las nectarinas, las cerezas... También, los pimientos, la col y los tomates por su vitamina C.
Agua
Para que la piel se vea en perfectas condiciones debe estar hidratada por dentro. Piensa en una hoja seca y una verde la seca -sin agua- se rompe. Lo mismo sucede con la piel, si está seca (sin agua) forma arrugas al gesticular. Bebe de 1,5 a 2 litros al día (pueden ser infusiones).
Frutas
Resultan imprescindibles las cítricas y las frutas del bosque (kiwis, fresas, moras, naranjas...), porque tienen vitamina C y colágeno. la vitamina C -antioxidante- favorece la síntesis de colágeno, una proteína que no se puede incorporar de forma externa y es básica para evitar la flacidez y las arrugas.