7 pasos para luchar contra la rutina sexual

Sería la primera cosa a tener en cuenta. Es importante seguir cuidándonos aunque tengamos pareja estable. Cuidarnos por dentro y por fuera, para nosotros y para ‘el otro’, es la premisa clave para que el resto de factores en nuestra relación funcione.

Estar con alguien no quiere decir estarlo todo el rato y en todos los sentidos. Cultivar nuestro propio espacio, con nuestras inquietudes y nuestros asuntos personales fomenta la salubridad de la pareja. La confluencia excesiva es el principal ingrediente de la rutina de dos también en la cama.

Expertos aseguran que trabajar la admiración por el otro es una de las bases del funcionamiento de la pareja. Tras la admiración residen varios componentes que fomentan el atractivo tanto emocional como físicamente.

Para admirar al otro y para todo lo demás es necesaria la comunicación. Hablar las cosas, incluso las sexuales, ayudan a la pareja a tirar barreras y romper con algunos mitos, además de conocer de manera más directa los gustos del contrario. Sin comunicación la rutina gana.

Es buenísimo tratar de sorprendernos de vez en cuando. La imaginación en el sexo es altamente recomendable ya que, gracias a ello, se rompe la inercia de los pasos que solemos seguir por culpa de la rutina.

Es lo peor que podemos hacer. Seguir las pautas de lo que entendemos como políticamente correcto, dentro y fuera de la cama, hace que depositemos en una variable altamente aleatoria lo satisfactorio de nuestra relación.

No te quedes con lo obvio y experimenta. Puedes ayudarte con juguetes sexuales, nuevas posturas, sitios insólitos, fantasías inconfesables. Es importante en este punto no tener pudor a la hora de pedir a nuestra pareja ésas cosas que nos gustan o que nos gustaría probar.