7 virtudes de las fresas
Las fresas no solo son atractivas para el paladar, su consumo tiene efectos positivos para la salud.

Por su peculiar composición, la fresa es un excelente aliado en dietas de adelgazamiento. “Se trata de una de las frutas menos calóricas que podemos encontrar en el mercado (100 g aportan 35 calorías), también es fuente de fibra y agua que proporcionan sensación de saciedad y ayudan a reducir los picos de hambre entre horas, explica María Victoria Martín, nutricionista de Clínica Menorca. Además, como otros frutos rojos (grosellas y frambuesas), es rica en antocianina, “este pigmento es responsable de su color y tiene un efecto quemagrasas”. En cuanto a los azúcares que aporta, son tolerados por diabéticos.

Contienen gran cantidad de vitamina C y E y betacarotenos, los tres antioxidantes por excelencia. ”Estos bloquean los radicales libres que dañan el ADN, reducen el recambio celular y pueden influir en el desarrollo de cierto tipo de cáncer y enfermedades degenerativas”.

“La vitamina K, junto con el potasio y el magnesio, ayudan a fortalecer y cuidar los huesos”. Además, esta fruta es una de las pocas que contiene una pequeña cantidad de calcio, un mineral esencial para prevenir la osteoporosis y evitar el riesgo de fracturas óseas.

Contiene hasta 30 compones que combaten la inflamación. “Entre ellos, fenoles que inhiben la producción de la enzima ciclooxigenesa, relacionada con inflamaciones agudas o crónicas. Es rica en ácidos, principalmente salicílico (por eso son conocidas como la aspirina natural). También contiene manganeso, que alivia la respuesta del organismo ante una lesión”.

Aporta buenas cantidades de vitamina C. “Este oligoelemento participa en el funcionamiento del sistema inmunitario y favorece la absorción del hierro, lo que puede mejorar la respuesta ante una infección”.

Por sus propiedades depurativas, explica la experta, es aconsejable tomarlas en ayunas y esperar a que se digieran para comer otro alimento, así habrán limpiado la sangre y el intestino. Si sufres migrañas, controla su consumo porque liberan histamina, una molécula que desata jaquecas. Aunque lo ideal es degustarlas solas, en compañía de otras frutas o con yogur o leche resultan un excelente tentempié, siempre que no le añadas azúcar”.

“Su aporte en fibra purifica el intestino y alimenta las bacterias buenas de la microbiota”. Como el kiwi, tiene aquenios, es decir, semillas que atrapan compuestos y aceleran el tránsito intestinal y previenen y mejoran el estreñimiento.