
Cena diferente. 8 alimentos que deberías evitar en las cenas
Debemos evitar alimentos como los carbohidratos y las carnes rojas, que retrasan el proceso digestivo.
“Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo”. Aunque parezca tópico, este refrán refleja muy bien cómo debemos plantearnos las comidas. Y es que es en la cena donde tenemos que controlar la cantidad de alimento que ingerimos y evitar una serie de productos que podrían perjudicar nuestra salud. Si prescindimos,entre otros, de las carnes rojas, los lácteos, las frutas y los estimulantes durante las cenas, favoreceremos el proceso digestivo y, conseguiremos estabilizar nuestro peso. ¡Apunta!

Son tan importantes en el desayuno como irrelevantes en las cenas. Si no consumimos productos como las galletas, la pasta y el pan en las cenas, evitaremos que esas calorías que contienen se acaben acumulando en nuestras caderas, muslos y abdomen.

Las carnes rojas tienen gran cantidad de beneficios, pues nos aportan hierro, proteínas y vitaminas. Sin embargo, consumirlas durante las cenas podría retrasar nuestro proceso digestivo y favorecer el aumento de peso.

Aunque nos guste tomar un trozo de embutido en las cenas, debemos evitarlo en la medida de lo posible. La grasa que contiene también hace que hagamos la digestión de forma más lenta y que nuestro organismo acumule todas esas calorías.

Aunque son muy sanas, no si las consumimos en las cenas. Esto sucede porque los brócolis, las acelgas o la coliflor, entre otros, son alimentos que nos producen flatulencias y gases que pueden ser muy molestos y que nos pueden hacer levantarnos hinchadas.

Su alto contenido en fructosa es necesario durante el día y no en las cenas. Lo ideal es repartir las 3 piezas de fruta a lo largo de la jornada y no dejarlas para las cenas pues, aunque tienen pocas calorías, contienen azúcar que no eliminamos cuando estamos durmiendo.

Al contrario de lo que se podría pensar, tomar leche o yogur por las noches puede hincharnos, debido a que el ácido que contienen se acumula en el estómago, produciendo reflujo.

Si tomamos una taza de café u otro tipo de estimulante por la noche, podremos padecer insomnio y alteraciones del sueño. Esto sucede porque la cafeína anula el efecto de la adenosina, el receptor del sueño.

Los alimentos picantes en las cenas pueden producirnos acidez en el estómago, lo que puede hacer que pasemos mala noche debido al color constante producido por el reflujo estomacal.