9 trucos para combatir el calor

Para combatir el calor en casa lo primero es evitar que entre: cierra ventanas y baja persianas durante el día. Ten en cuenta que el aire que entre en casa será caliente y solo hará que se acumule calor en el hogar.

Muchas veces cometemos el error de elegir unas cortinas muy oscuras para proteger la terraza o alguna estancia de la casa del sol, sin embargo, es un error ya que los colores oscuros concentran la luz solar.

Para combatir el calor, nada de comidas copiosas. Lo mejor es una dieta ligera y basada en alimentos ricos en agua, vitaminas y minerales, como las frutas y las verduras. Además, beber abundante agua, zumos y bebidas isotónicas es una buena manera de mantenernos bien hidratadas.

El viejo truco de refrescarnos la nunca con una toalla mojada funciona: el hipotálamo se encarga, entre otras cosas, de reunir información sobre la temperatura y esa información le llega tanto del cuerpo como del exterior. Refrescar la zona de la nuca hará que reciba la señal de que la temperatura es más fresca y se reduzca la sensación de calor. Mojarnos las muñecas con agua fría también ayuda a bajar la temperatura corporal, ya que en esa zona las venas y arterias están más cerca de la epidermis y se refresca la sangre en circulación que se dirige hacia todo el cuerpo.

Ahora tienes excusa: los expertos aconsejan una siesta breve (una media hora máximo) en las horas de más calor, ya que ayuda al organismo a descansar y reponerse de las altas temperaturas.

Sin duda son una gran ayuda para combatir el calor, pero debemos usarlos bien, sobre todo el aire acondicionado. No debemos olvidar que la temperatura óptima para dormir es entre 20 y 22 grados, nunca por debajo. Además, no debe dar el aire directamente hacia el cuerpo. Ojo con tener el ventilador toda la noche funcionando, sobre todo si ya tiene unos años o es de dudosa calidad, puede recalentarse.

Debemos evitar hacer ejercicio en las horas centrales del día, ya que es cuando hace más calor y puede ser muy peligroso. Tampoco es conveniente practicarlo antes de dormir, ya que después de hacer ejercicio, estamos más activos y nos costará conciliar el sueño.

Una buena ducha ayuda a combatir el calor, peor ¡ojo! nada de duchas heladas, es mejor que sea con agua tibia, ya que el agua muy fría hace que los músculos se activen y generen calor, aumentando la temperatura de nuestro cuerpo.

Sí, la postura que elijamos al dormir también puede ayudar a combatir el calor. Es muy simple: si dormimos de lado hay menos parte de nuestro cuerpo en contacto con la sábana y la sensación de fresco será mayor.