
¿Cómo elegir la mantequilla de cacahuete más saludable?
La mantequilla de cacahuete es una pasta que, aunque no siempre tiene una buena reputación por su contenido en grasas, también es una fuente importante de proteínas vegetales. Por ello, ¿cómo escoger la opción más sana cuando la compramos en el supermercado?
La mantequilla de cacahuete es un alimento rico en proteínas, que fue originalmente inventado por un farmacéutico de origen canadiense en el siglo XIX, con la finalidad de ser usada en Estados Unidos para pacientes que padecían problemas dentales y no podían masticar carne.
De hecho, fue en el año 1884 cuando el farmacéutico Macellus Gilmore Edson patentó su receta de mantequilla de cacahuete, creada en el marco de un experimento que molió cacahuetes para hacer una pasta para las personas que presentaban dificultades para masticar alimentos duros.
Poco a poco se hizo muy popular, aunque no fue hasta 1904 cuando se introdujo en el mercado internacional. Según se tiene constancia, fue en ese año cuando esta pasta se probó por primera vez en Europa, concretamente durante la celebración de la Feria Mundial de Sant Louis.
Desde entonces, la mantequilla de cacahuetes dispone de una posición destacada en los supermercados, gracias no solo a que puede comerse sola; también es enormemente versátil en la cocina. Y en Estados Unidos, por ejemplo, goza de una popularidad destacable, especialmente cuando se combina con mermelada de arándanos en su conocido sándwich.

Desde un punto de vista nutritivo, la mantequilla de cacahuetes es considerada como una fuente muy importante de proteína vegetal, por lo que podría convertirse en un buen sustituto de la proteína animal.
También es rica en grasas. Curiosamente, son grasas buenas, como los ácidos grasos monoinsaturados, que son necesarios a la hora de luchar contra el colesterol. Es más, pocas personas saben que, en realidad, la mantequilla de cacahuetes es menos calórica que la mantequilla o el aceite.
Contiene fibra, que ayuda a proporcionar sensación de saciedad y, por tanto, a regular el apetito. Su índice glucémico es bajo, lo que significa que el nivel de azúcar en la sangre no aumenta tan rápidamente.

¿Sabías que la mantequilla de cacahuetes es uno de los alimentos más ricos en resveratrol? Consiste en un antioxidante con múltiples virtudes, el cual ayuda a luchar contra las enfermedades cardiovasculares.
También contiene biotina (vitamina B8), que protege nuestra piel de la oxidación celular. No en vano, tanto las proteínas vegetales como las grasas buenas ayudan a mantener una adecuada hidratación tanto de la piel como del cuero cabelludo.

No hay duda: el mejor método a la hora de descubrir si una mantequilla de cacahuete es o no saludable (como ocurre con cualquier otro alimento o producto alimenticio que vayamos a comprar en el supermercado), es mirar su lista de ingredientes.
Si encontramos aceite de palma o aceites hidrogenados entre sus ingredientes significa que la mantequilla de cacahuete contiene grasas saturadas no saludables y grasas trans.
También es posible encontrar azúcar como un ingrediente más. De hecho, muchas mantequillas de cacahuete bajas en grasas están repletas de azúcares añadidos.

Tiende a ser un truco de marketing, que asocia lo “natural” con “más saludable”, cuando en realidad no siempre es así. Algo similar ocurriría con otros términos, como “reducido en grasa” o “sin grasa”.
Y es que, como comentábamos en el apartado anterior, hay mantequillas de cacahuete con un contenido aparentemente bajo en grasas, o sin la presencia de grasas hidrogenadas, que, sin embargo, poseen un alto contenido de azúcares añadidos.

Es preferible optar únicamente por mantequillas de cacahuete que únicamente contengan cacahuetes tostados como ingredientes, ya que la pasta se elabora básicamente de la trituración de los cacahuetes, sin necesidad de añadir más.
También es posible encontrar cacahuetes y aceite de cacahuete. En estos casos, si la proporción de aceite no es muy elevada, también es una opción interesante.

Siempre es conveniente revisar la etiqueta y leer la lista de ingredientes, buscando solo “cacahuetes tostados” como el primer y único ingrediente.
Una vez hecho esto, es bastante probable que encontremos una opción que satisfaga nuestras necesidades dietéticas, y también nuestras papilas gustativas.
En caso contrario, ¿sabías que también es posible hacer nuestra propia mantequilla de cacahuete casera?