
Cómo quererse más
"No doy una", "Soy un desastre". Son pensamientos que afectan a la valía. Te damos las claves para quererse más.

La autopercepción se cimenta cuando somos pequeños, con la educación de los padres. “Crecer con afecto, cultivar apegos sanos, no ser descalificado o comparado con los hermanos (no se debe ver el error como un fracaso) y crear expectativas realistas sobre el niño, le hará ser más capaz y seguro”, explica Julia Vidal, psicóloga y directora del Centro de Psicología Área Humana.

A nadie le gusta admitir que no se quiere lo suficiente, pero ocurre. ¿Te machacas con ideas de inferioridad del tipo, “no me veo capaz”? ¿Tras una ruptura, no has dejado de decirte “no sé hacer las cosas, normal que me deje”? “Quererse mal y poco puede estar ligado a una baja autoestima (la opinión que tenemos de nosotros mismos), a tener una pobre asertividad (pensamos que nuestro parecer no es válido) o a ser complaciente para evitar el rechazo”.

Quien más, quien menos tiene una idea de sí mismo y, cuando esta es negativa, produce malestar emocional. “Hay gente que tiene sensación de no valer, incluso aunque tenga altas capacidades y haya conseguido metas destacables”. En otros casos hay un bloqueo. Aparece el miedo, la ansiedad o los celos y surgen las relaciones tóxicas, “se dejan llevar por otros a los que sienten mejores o superiores”. La falta de firmeza a la hora expresar una opinión es otro signo. Tienen necesidad de aprobación constante, de gustar, de caer bien.

Para aumentar la valía, contrarresta los elementos que formaron un autoconcepto inadecuado. “Haz un repaso de las cualidades criticadas en la niñez y dales una valoración más justa. También es importante hacer una nueva interpretación de las creencias, puede que lo que hayamos interiorizado no sea cierto y necesites un análisis adecuado y realista. Al mismo tiempo, actúa con independencia, atrévete y afronta nuevos retos que te enriquezcan. Y si hay algo que no puedas hacer, pide ayuda, no tenemos por qué llegar a todo”.

La idea es tener una autoestima saludable. “Valorarse de forma justa, aceptar que somos imperfectos y no por ello menos valiosos”. Y sé consciente de que tanto los que se creen mejores como aquellos que se infravaloran tienen una incorrecta autoevaluación interna. “Una sobreestimación también está desajustada, da lugar a sentimientos de superioridad que no ayudan a relacionarte de forma correcta”, dice Vidal.

“Cultiva aficiones, estudia y crea lazos con el objetivo de aprender, no de que sean éxitosas”.

En ocasiones sentimos que no nos aprecian o quieren y, sin embargo está lejos de la realidad. Deja de usar la bola de cristal.

“No solo metas destacables, ser buena persona, dar y recibir afecto y contribuir al bienestar de los demás también suma”.

En diferentes ámbitos de la vida.”Para concretar y no generalizar sobre aspectos negativos”.