20 consejos para adelgazar después de las Navidades
Probablemente te cueste empezar nuevos hábitos alimenticios, pero tras un tiempo y todos los excesos de esta época festiva, acabarás agradeciéndolo. ¡A por tus objetivos!
Este período festivo está lleno de muchas comidas irresistibles. Y, bueno, este año ha sido muy duro, así que ¿por qué no darte un capricho? Sí, un capricho, pero recuerda que posteriormente quizás tengas que recuperarte de todas esas comilonas.
Y es que no estamos hablando de sólo una comida en la que sobrepasamos los límites, son una suma de veces que salimos de nuestra rutina alimenticia: las comilonas de Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo, el día de Reyes y todas las cenas extra que solemos organizar por trabajo o con amigos.
La llegada del año nuevo no nos costaría tanto si no tuviésemos que pensar en todos esos excesos y pecados navideños. ¿Quién no se ha propuesto bajar de peso y volver a la vida sana tras estas fiestas? Desde luego, es una de las tareas pendientes de muchos de nosotros.
Polvorones, turrones, comidas abundantes e, incluso, bebidas azucaradas, carbonatadas y alcohólicas, son nuestra perdición en estas fechas. Pero debes saber que tus kilos de más no son solo grasa también es inflamación intestinal de tanto cóctel de alimentos. Enlazamos aperitivo, comida, merienda y cena sin darle tregua a nuestro intestino para hacer la digestión. Y así un día tras otro… ¡no hay quién lo aguante! Tu intestino e hígado se irán sobrecargando. Por eso, sentirás una hinchazón de más y podrás empezar a sentir molestias, gases, digestiones pesadas, ardor de estómago y dolor abdominal.
Si ves que las celebraciones han dejado huella en tu cuerpo, no te preocupes. Tras las Navidades, ante todo, sigue una dieta coherente y rica en verduras. ¿Cuántas veces has abandonado esas dietas detox o milagro que te prometen adelgazar en 15 días? Te recomendamos que sigas la misma dieta después de estas fechas y durante todo el año: cambiando el comer mucho por comer mejor, siendo conscientes de todo lo que ingerimos.
Aquí tienes algunas claves que te ayudarán a volver a tu talla y a comer mejor a partir de ahora. Notarás los resultados en tu cuerpo, en tu salud y en tu humor.

¿No tienes tiempo para al gimnasio o no te sientes cómoda por el COVID-19? ¡Pide unas mancuernas! Las pesas y tu peso corporal son lo único que necesitas para desafiar todos los músculos del cuerpo. Cuanto más músculo puedas acumular, más rápido quemarás las calorías extra de las comilonas de estas Navidades.

El té verde contiene catequinas, un tipo de antioxidante que desencadena la liberación de grasa y ayuda a acelerar la capacidad del hígado para convertir la grasa en energía. Así que sí, toma todos los días una tacita de esta infusión y te sentirás como nueva.

Aprovecha los días cortos que nos trae el invierno utilizando los últimos rayos de sol como una señal para dejar de comer. Esto puede ayudarte a perder unos kilitos, incluso si comes más alimentos durante el día.

Darte un baño o una ducha caliente puede ayudarte a conciliar el sueño más rápido y profundo. Una solución que puede ayudarte a combatir el insomnio y a no pecar con calorías innecesarias.

Un estudio publicado por la revista Diabetes sugiere que bajar la calefacción en invierno puede ayudarnos a atacar la grasa del vientre mientras dormimos. El cuerpo, al intentar mantener nuestra temperatura corporal, irá utilizando nuestras reservas y quemando grasa sin que nos demos cuenta.

Esta fruta es uno de los llamados “superalimentos”, ya que aportan quercetina, un gran antioxidante y vitaminas C y B-6, que mantienen bajos los niveles de colesterol y reducen el riesgo de enfermedades cardíacas. Por eso y gracias a su alto contenido en fibra, será tu gran aliada día tras día.

Esta temporada llena de celebraciones suele ir acompañada de unas copitas después de cada comida familiar, pero no dejes que esto te impida tomar decisiones saludables. En vez de preparar los tradicionales cócteles, busca sus alternativas sin alcohol y con poco (o ningún) azúcar añadido.

En lugar de poner aperitivos llenos de grasa, como salsas de queso, prepara un poco de hummus de garbanzos o de lentejas. Se ha demostrado que las legumbres son una rica fuente de proteína que reducen la inflamación, el colesterol, promueven el metabolismo de la grasa y aumentan la saciedad.

Toda la comida de estas fiestas y el vino podrían causarte retención de líquidos y estreñimiento, pero algunos alimentos pueden ayudarte a aliviar el malestar. El kiwi, el melón y la papaya contienen compuestos que activan los intestinos lentos y combaten la retención de agua. Úsalos para hacerte una deliciosa macedonia y guárdatela para cuando quieras picar entre horas durante toda esta temporada.

La sopa puede ser el complemento perfecto para esta época de frío y una rica comida navideña. Una sopa bien elaborada puede aportarte mucha fibra, gracias a la verdura, y te hará sentir satisfecha y menos hinchada.

La mayoría de nosotros sabemos que deberíamos beber más agua durante el día, pero solemos pasar por alto la importancia de hidratarnos. La sed, a menudo, se puede confundir con el hambre, por lo que beber agua con regularidad puede saciarnos mucho y evitar retención de líquidos e hinchazón del vientre.

Los refrescos pueden frustrar todos tus objetivos, aunque creamos que son zero y no tienen calorías. Estas bebidas pueden arruinar nuestra respuesta metabólica normal al azúcar y… ¡puede aumentar nuestro apetito! Cada vez más, las bebidas dietéticas se relacionan con el aumento de peso, el síndrome metabólico y otras enfermedades.

Sabemos que es fácil pasarlo por alto, especialmente cuando te estás divirtiendo y el vino fluye. Pero debes saber que cada copa contiene 120 calorías y después de unas cuantas puedes llegar a consumir más de 400, ¡sin incluir la cena! Reduce tu consumo de alcohol y verás como pierdes algunos kilos.

Galletas, turrones, polvorones, bastones de caramelo, etc., todo tipo de dulces con calorías vacías están a nuestro alcance durante la temporada navideña, así que… ¡Cámbialos por un puñado de almendras! Su combinación de proteína y fibra saciantes evitará los picoteos entre horas.

El plátano es quizás el alimento más básico y humilde de todo el supermercado, pero es uno de los “superalimentos” que mejor puede ayudarnos a perder peso, reducir la hinchazón y aumentar la energía.

Las Navidades son sinónimo de buenos momentos y muchas risas. Y es que la risa genuina puede causarnos un 10 o 20 % en el gasto de energía, según un estudio publicado en el International Journal of Obesity. Eso significa que un ataque de risa de 10 a 15 minutos podría llegar a quemar de 40 a 170 calorías.

El salmón es una de las mejores proteínas que puedes aportarle a tu metabolismo ya que cuenta con importantes propiedades antiinflamatorias gracias a su rico contenido en ácidos grasos omega-3. Además, estos ácidos grasos también pueden hacer que las células del hígado quemen más grasas, según un estudio reciente publicado en The Journal of Nutritional Biochemistry.

Trata de comer más fibra de fuentes menos procesadas, como frutas y verduras frescas, al menos unos 25 a 38 gramos diarios. Puedes incluir en tu dieta frijoles, semillas de chía, guisantes, frambuesas, lentejas, calabaza, moras, etc.

Además del té verde, el café es una de las mejores bebidas para bajar peso porque acelera nuestro metabolismo. De hecho, una taza de café negro es una buena opción para beber antes de un entrenamiento ya que la cafeína te aportará mucha energía.

Si todavía no lo has probado, apúntate la receta del pudín de semillas de chía y hazlo como postre para estas fiestas. Las semillas de chía contienen una impresionante cantidad de fibra en solo dos cucharadas, lo que la convierte en uno de los saciantes más efectivos.