¿Has pasado una terrible noche de insomnio? Toma nota

Es importante (aunque sea casi imposible) que después de una sufrida noche de insomnio no hagamos caso omiso al despertador. Todo lo contrario, seguir durmiendo después de oir el despertador afecta a nuestro reloj coporal y dificultará el sueño la siguiente noche. Se trata de seguir luchando para crear hábito, por mucho que nos cueste.

Si has tenido que ir a trabajar después de una noche sin dormir y dispones de un rato de descanso es muy aconsejable que salgas a dar un paseo. La luz natural nos ayuda a aumentar la serotonina y nos carga de energía. Una ayuda natural extra para un día difícil. Se ha demostrado que 10 minutos al día aumenta la energía y sus efectos duran al menos un par de horas.

La noche siguiente al 'día después' sigue manteniendo el horario en el que habitualmente sueles acostarte. Es importante que el organismo vuelva a situarse en el punto en el que tenemos por costumbre conciliar el sueño.

Los especialistas recomiendan no obsesionarse con dormir. Darle vueltas todo el rato a la falta de sueño y hablar constantemente del tema solo aumenta el nerviosismo al respecto y agrava el problema.

Además de las recomendaciones tras una sufrida noche de insomnio, es importante saber qué hacer en el momento en el que vemos las horas pasar sin poder comenzar con un sueño reparador. Se recomienda, si eso sucede, no permanecer en la cama. Es preferible salir del entorno en el que hemos entrado en ese estado y practicar cualquier actividad tranquila.

Todo es importante cuando se trata de conciliar el sueño, por ejemlo la temperatura de nuestra habitación. Es importante que la habitación esté fresca (en verano) y atemperada (en invierno). Se busca evitar así las temperaturas extremas que empeoran el momento físico.

Acude a técnicas como la respiración para que , en los previos a la conciliación del sueño, podamos encontrar un momento de relax que nos facilite entrar en un sueño profundo. Acudir a otras técnicas como el yoga u otros aportan un extra que ayuda a preparar nuestro cuerpo.

La televisión ha acabado, tristemente, por formar parte del mobiliario de nuestro dormitorio. Sin embargo lejos de ayudarnos a relajar nuestro cuerpo, la televisión es un activador y no lo contrario. Tampoco es recomendable evitar, cuando estemos en la cama, revisar facturas, trabajar o hablar por teléfono.