
10 formas de arruinar un buen arroz: ¡esto es lo que NO debes hacer!
Es un plato que parece sencillo, pero tiene sus trucos. Hay errores muy comunes y extendidos a la hora de cocinar arroz que lo estropean sin remedio. Toma nota y conviértete en una experta arrocera.
Es uno de los ingredientes estrella de la gastronomía mundial, por eso hay que saber prepararlo bien. Toma nota de los 10 errores que no debes cometer al cocinar arroz porque, aunque parezca un plato sencillo, no lo es tanto. Si eres una de esas personas que no se cansa de repetir aquello de: "Yo es que no le cojo el punto", esta galería te interesa, y mucho. Vas a aprender de una vez por todas a preparar una paella sin que parezca una amalgama pastosa o medio cruda. ¿Preparada?
Para no cometer errores al cocinar arroz hay que tomar en consideración cosas importantes, partiendo de la elección de la variedad del alimento, al tipo de cazuela o los tiempos de cocción. De ello depende el resultado, aunque, como siempre pasa, luego cada maestrillo tiene su librillo para elaborar su receta. Algunos los rehogan, otros no; hay quien lo deja reposar y a quien no... así hasta el infinito. Sin embargo, hay pasos que debes seguir escrupulosamente sí o sí.
Uno de los temas más controvertidos a la hora de hacer arroz es, por ejemplo, si debes lavarlo o no. A nivel culinario, depende de la reta, pero si hablamos de salud, dependiendo de la procedencia del cereal y de su posible contenido en arsénico merece la pena sacrificar este paso y ponerlo bajo el grifo. Sea como fuere, de lo que no hay duda es de que este es uno de los productos más consumidos a nivel mundial, siendo China e India los países que se llevan los primeros puestos en la estadística. Pero en España también es un producto importante: ¡la paella en sus múltiples variedades es una de nuestras joyas gastronómicas!
Las recetas que se pueden preparar con arroz son innumerables, dulces y saladas, como plato principal, en ensalada o de acompañamiento. ¡Incluso se puede hacer al horno! La forma de elaboración y los ingredientes los eliges tú, pero si todavía no eres una experta arrocera, antes de ponerte el delantal, presta atención a estos diez puntos que debes tener en cuenta. Si los sigues, el éxito está (casi) asegurado.

Cada receta precisa un recipiente adecuado. A nadie se le ocurriría hacer un arroz con leche en una paellera, ¿verdad? Para platos caldosos o melosos, cazuelas con más fondo, para otros secos, más planas, tipo sartén o también de barro.

Al enfrentarte a cualquier plato que contenga este cereal te puedes poner en plan Shakespeare y en vez de preguntarte "ser o no ser", pensar si lavarlo o no. La respuesta es: depende del tipo de arroz y de cómo vayas a prepararlo. Para paellas, risottos o arroz con leche se recomienda no pasarlo por agua para no quitarle el almidón; para el sushi o el arroz pilaf no.

Todos deberíamos saberlo: dos tazas y media de agua por cada taza de arroz. Es importante porque si te pasas de líquido, te quedará caldoso y no queremos eso si lo que estamos tratando de cocinar es un arroz seco. Siempre es mejor quedarse corta que pasarse, porque siempre estás a tiempo de añadir.

Un arroz soso es lo peor que puede haber. Ojo, la sal y el resto de los condimentos, pimienta, hierbas, especias, etc, se echan con el agua o el caldo, no después. Si te ha quedado insípido y pretendes arreglarlo cuando ya esté cocinado no conseguirás el resultado deseado.

Tanto si es un caldo de pollo, verduras o pescado, como si es agua, debes incorporarlo caliente. Este es uno de los errores más comunes...

Es de primero de arroz: si pones el fuego o en su caso la rueda de la vitrocerámica al máximo, el agua se evaporará demasiado rápido sin dar tiempo a que este apreciado cereal se haga. Eso por no hablar de la capa de abajo quemadita, en plan socarrat, pero no del bueno...

¡Deja tu arroz tranquilo! El miedo a que se pegue a menudo nos hace moverlo sin parar, pero así lo único que consigues es liberar el almidón demasiado rápido y estropear la textura.

Te ha quedado pastoso y esto sucede cuando lo has dejado cocer más de la cuenta. Recuerda que cada variedad tiene su propio tiempo: los de grano redondo deben cocer entre 15 y 18 minutos, los de grano largo 15 y el integral 30 aproximadamente. Ve probándolo y no corras riesgos.

Cinco minutitos antes de servir son suficientes para que el arroz termine de soltarse y esté en su punto. Las prisas en la cocina nunca son buenas, por mucha hambre que tengas.