
Los nutrientes que te llenan de energía y te mantienen joven
Todos los nutrientes son muy importantes para la salud, pero estos seis desempeñan un papel clave a la hora de prevenir el envejecimiento prematuro y la fatiga. ¡Que no te falten!
Somos lo que comemos. Aunque no existen alimentos milagrosos, lo cierto es que en nuestro bienestar influye mucho la alimentación. Por ejemplo, hay ciertos alimentos que nos suben el ánimo gracias a su contenido de triptófano, el neurotransmisor precursor de la serotonina, la hormona de la felicidad. También existen alimentos que, gracias a sus vitaminas y coenzimas ayudan no solo a disfrutar de una buena salud general, sino también a mantenernos jóvenes y energéticas.
Todos los nutrientes son muy importantes para disfrutar de una buena salud general, pero estos de los que te hablamos desempeñan un papel clave a la hora de darnos la energía que necesitamos y mantenernos jóvenes. Seguro que has escuchado en muchas ocasiones que la vitamina C (también conocida como ácido ascórbico) es uno de los mejores antioxidantes que existen, y es cierto. Este nutriente es muy apreciado por sus propiedades antioxidantes, pues se encarga de protegernos frente a los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro de los tejidos. También ayuda a mantener el sistema inmunitario en buenas condiciones.
Las vitaminas del grupo B también desempeñan un papel clave. No hay una única vitamina B, sino ocho: tiamina (B1), riboflavina (B2) niacina (B3), ácido pantoténico (B5), piridoxina (B6), biotina (B7 o 'vitamina H') y ácido fólico (B9). Entre otras funciones, estos nutrientes se encargan de obtener energía a partir de los alimentos que ingerimos, fortalecer el sistema inmune y apoyar el funcionamiento del sistema nervioso. Además, esta vitamina participa en el proceso de producción de hormonas, proteínas y enzimas. Pero esto no es todo, pues también es clave en el desarrollo muscular. La vitamina B3 y B6 están involucradas directamente en la fabricación de tejidos y su presencia es clave a la hora de asimilar correctamente los nutrientes. Por otro lado, tampoco podemos olvidar la importancia de la coenzima Q-10, fundamental para que las células produzcan energía en las mitocondrias.
Lentejas, espinacas, aguacate, arroz integral, semillas de girasol... A continuación, te contamos en qué alimentos están presentes estos nutrientes de los que te hablamos. ¡Que no te falten en la lista de la compra!

La tiamina es una de las vitaminas más importantes del grupo B, pues ayuda a las células a convertir los hidratos de carbono en energía y hace que llegue bien al cerebro y sistema nervioso. También se la conoce como la "vitamina del carácter" por su destacado papel en la salud mental. Está presente en alubias, lentejas, guisantes y frutos secos en general.

La vitamina B2 interviene en la producción de glóbulos rojos, por lo que está relacionada con los niveles de energía. También beneficia el desarrollo psicomotor y combate la fatiga y la anemia. Algunos alimentos que la aportan son las verduras de hoja verde, quinoa, lentejas y semillas de sésamo.

La vitamina C, conocida como ácido ascórbico, es uno de los mejores antioxidantes naturales que existen. En el cuerpo, su función es proteger las células contra los daños causados por los radicales libres. La podemos encontrar en los cítricos, pimientos, perejil o cebolla.

Presente en el arroz integral, las alubias o la soja, la vitamina B3 es muy importante para convertir los alimentos en energía. Además, desempeña un papel crucial a la hora de mantener sanos el sistema nervioso, el aparato digestivo y la piel.

La vitamina B5 ayuda a algunas enzimas a usar alimentos y protege las células contra el daño de los peróxidos. Su deficiencia afecta a los procesos de producción de energía, así que asegúrate de incluir en tu dieta suficientes semillas de girasol, aguacate, maíz y guisantes.

Diversos estudios científicos han demostrado que la coenzima Q-10 es capaz de alargar la vida de las células. Aunque la produce el cuerpo de manera natural, también la encontramos en los cacahuetes, el tofu, las algas y los frutos secos.