¿Qué carne es mejor?

Con menos grasa que la carne de cría, supone una buena fuente de proteínas y aporta vitaminas B, hierro y una gran cantidad de vitamina A (por su alimentación con semillas y vegetales ricos en betacarotenos). Pero contiene ácido láctico, que se transforma en ácido úrico.

Esta carne blanca posee 29 g de grasa. Para evitarla, elige la carne magra del lomo (apenas tiene un 3 %). Si eres muy activa, te irá bien para ‘no parar’: su alto aporte de vitamina B1 y potasio ayuda al correcto funcionamiento de los músculos.

Con menos aporte de proteínas que el resto, también es menor su nivel de materia grasa. Contiene vitaminas B12, B3, B6, fósforo y potasio. Además, es buena para hidratarnos, porque posee un 84 % de agua, imprescindible para nuestro organismo.

Baja en grasa (solo 7 gr. de cada 100 gr.), esta carne blanca es rica en proteínas: hasta 30 gr. en la misma cantidad. Si buscas cuidar la línea o eres deportista te irá genial, ya que se digiere muy bien. Mejor, consume la pechuga y siempre sin piel (tiene grasa).

Esta carne roja posee mucho retinol (vitamina A), todo un antioxidante. Con 7 gr. de grasa por cada 100 gr., no resulta tan calórica como se cree. Además presenta muchas proteínas, vitaminas B12 y A, minerales como zinc, hierro y selenio.