Un fruto seco para cada molestia

Tomar al día 30 gramos de pipas o nueces al día, bajan la inflamación gracias a que reduce la proteína C reactiva, y por tanto, evita el desarrollo de la artritis.

Si el estrés está invadiendo tu vida, un puñado de avellanas al día te ayudará a sentirte menos fatigada y más relajada, gracias a su aporte de ácido fólico, que hará que las defensas aumenten, además de reforzar el sistema inmunológico.

Los cacahuetes ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro del cerebro y también enfermedades degenerativas. Contienen folatos y vitamina E, que harán que el cerebro funcione mucho mejor.

Gracias a sus grasas insaturadas, sus ácidos grasos oleicos y el Omega 3, el colesterol se va regulando. Así que las nueces y las almendras son tu mejor opción si quieres bajar tu colesterol “malo” y aumentar tu colesterol “bueno”. Además previenen de enfermedades cardiovasculares.

Si sufres dolores de cabeza habitualmente, unas cuantas almendras pueden ser parte de tu remedio. Las almendras contienen ácidos grasos insaturados y nutrientes esenciales que ayudan a combatir este tipo de dolencias.

Los pistachos pueden ser muy beneficiosos para aliviar esos dolores en “esos días del mes”, que a veces se vuelven insoportables, ya que son ricos en ácido fólico y también vitaminas del grupo B.

La mejor opción es tomar los frutos secos naturales o tostados. Nada de fritos, ni con añadidos que cambian su sabor, ya que disminuyen su contenido nutricional, y además suman calorías y grasas innecesarias.