Pon tapas a tus zapatos nuevos

Un sencillo truco para prolongar la vida de nuestros zapatos nuevos es añadirles unas tapas de goma nada más comprarlos. Una visita al zapatero nos ahorrará más de un disgusto con nuestros zapatos nuevos y evitará su desgaste anticipado.

Las tapas son pequeñas piezas de plástico clavadas en la suela de los zapatos para evitar que se desgasten un área específica antes que otra. Generalmente, esa es el talón, que absorbe el peso del impacto a cada paso. De este modo, también nuestra anatomía también se verá beneficiada por su uso al mejorar la pisada.

Los zapatos, normalmente, suelen llevar una tapa de plástico que resbala muchísimo en superficies planas, cosa que con las de tapa de goma no ocurre. Además, si recorres distancias cortas apenas notarás el desgaste, pero si vives en una gran ciudad seguramente caminarás mayores recorridos simplemente para ir al trabajo por lo que tus zapatos se verán mucho más afectador por el uso.

Además, tu calzado de fiesta también te lo agradecerá, ya que seguramente las tapas de tus zapatos de tacón nuevos no sobrevivan a una larga noche de baile. Con tapas de goma serás la reina de la pista por un módico precio y tu calzado regresará a casa casi intacto. El truco no solo es válido para el calzado de mujer, pues los zapatos de vestir masculinos también suelen ser resbaladizos.