Revista Mía

Cómo cocinar la quinoa para que no quede sosa

Es uno de los ingredientes que dio impulso a lo que todos conocemos como alimentación saludable y precisamente por eso es tachado de soso en muchas ocasiones. Es hora de desmontar el mito.

Como todo elemento pionero, como ocurre con las personas que lo son en sus disciplinas, la quinoa ha tenido que cargar con algún que otro sambenito por haber sido de los primeros ingredientes que dio impulso a lo que todos conocemos como alimentación saludable.

De ella se han dicho muchas cosas exageradas, y algunas de ellas han quedado en el ambiente. Todavía es habitual cruzarse con alguien que te responda que “no me come quinoa ni esas cosas”, como si este fuera un alimento de “modernos” cuando lleva siendo parte de la dieta del ser humano en otras partes del mundo muchos más años de los que llevan sus haters en este mundo.

La doble carga que lleva a sus espaldas esta semilla originaria de la cordillera de los Andes es tanto genérica como exclusiva. Por un lado, al ser el hermano mayor de todos ellos, es el centro de cualquier crítica hacia ese grupo de ingredientes novedosos y beneficiosos desde el punto de vista de la salud que se han introducido con éxito en la dieta de muchas personas en España. Y por otro lado, se le ataca también fundamentalmente por ser insípida. No le falta razón a esto último, pero a los que opinan así habría que hacerles reflexionar acerca de las sensaciones que les transmite en boca el arroz blanco o la pasta cocida a palo seco, por aquello de hacer comparaciones justas.

Elige un buen aderezo

Quinoa (Foto: iStock)

quiniQuinoa (Foto: iStock)

La quinoa es una base, no un ingrediente que se coma solo. Como semilla integral que es, no es lo más sabroso del mundo, pero es un acompañante fantástico; una de las formas más originales y nutritivas de alternar las ensaladas caseras por ejemplo. Es tan versátil, además, que a poco que tengas un poco de imaginación para aderezarla bien, jamás quedará sosa. Así, a bote pronto, se nos ocurren tres ideas: una vinagreta de limón, una mayonesa de aguacate o algo todavía más sencillo como es recurrir a hojas frescas que la perfumen como las de albahaca o rallarle alguna especie potente como la cúrcuma después de ser cocinada. A partir de cualquiera de estas duplas puedes montar un plato frío y salado con quinoa para chuparse los dedos.

Paso a paso para cocerla

Cocer quinoa (Foto: iStock)

quinoaCocer quinoa (Foto: iStock)

Pero estos son trucos para potenciar su sabor después del cocinado, que puedes hacerlo con abundante agua o, si quieres aportarle a la quinoa un primer empujón de sabor, puedes sustituirla por un caldo de al gusto, generalmente de verduras. Al cocinarla, aunque afecte más a la textura que al sabor, un truco que va fenomenal es dejarla en remojo la noche anterior, de igual forma que se hace con las legumbres que necesitan ser hidratadas antes de su consumo. Antes de cocinar, además, no te olvides de limpiar la quinoa y colarla si las has dejado en remojo varias horas.

Así, cocida, es como más se cocina la quinoa, pero también puedes optar por darle algún uso culinario alternativo que te sorprenderá. Nuestro favorito, el que te recomendamos probar en alguna ocasión, es introducirla como ingrediente en masas para pizza o para hacer pan junto a otros cereales y semillascomo la del lino. En estos dos casos, la quinoa no solo no queda sosa, sino que se cocina de una forma alternativa ya que se hace al calor del horno..

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