Trucos de cocina muy útiles que (quizá) no sabías
Estos 10 sencillos 'tips' te van a facilitar mucho la vida. ¡Fíchalos todos!
Nos gusta compartir contigo nuestras mejores recetas, los locales de ocio que no te puedes perder y nuestros consejos de alimentación para disfrutar de la comida saludable. Pero de vez en cuando también queremos contarte algunos trucos de cocina que tienes que saber, como la clave para hacer unas manzanas al horno espectaculares o cómo preparar sushi casero.
Hoy recopilamos algunos trucos que te van a venir bien para conseguir mejores resultados con menos esfuerzo o ganar algo de tiempo en la cocina. Se trata de 'tips' prácticos y sencillos con los que puedes conseguir darle una segunda vida a las sobras de ciertos alimentos (y de paso, ahorrar un poco), acelerar la maduración de un aguacate o conseguir quitarle ese olor que no se va ni a tiros al tupper. ¡Apúntalos todos! Te facilitarán mucho la vida.
Si queremos rallar quesos, lo tendremos muy fácil si son secos y duros (como el grana padano), pero nos encontraremos con algún problema si son blandos como el brie, mozarella o Camembert. Lo que podemos hacer en este caso es meter la pieza al congelador durante media hora aproximadamente y de este modo tendrá una textura con la que podremos trabajar.
Untar la mantequilla sobre las tostadas puede ser una verdadera odisea. En lugar de extender un corte, prueba a rallarla sobre las tostadas. El calor del pan ablandará los trocitos de mantequilla y será mucho más fácil poder extenderlas.
El aguacate es una de nuestras frutas preferidas tanto por su versatilidad (se puede usar tanto en recetas dulces como saladas) como por su sabor. Sin embargo, a veces lo compramos muy verde y no sabemos cómo podemos acelerar su maduración. Uno de los mejores trucos es almacenarlo junto a frutas que emiten etileno como plátanos o manzanas, o guardarlo envuelto en papel de periódico.
Cuando compres naranjas o limones fuera de temporada, te recomendamos frotarlos contra una superficie plana y rodarlos, pues de este modo saldrá mucho más jugo.
Podemos aprovechar las cáscaras de los quesos de corteza dura como el parmesano para darle sabor a la comida. Congélalas y cuando vayas a elaborar un guiso, añádelas y este se impregnará de su sabor. Una vez que esté listo, retíralas (seguirán enteras).
A veces cuesta quitarle la cáscara al huevo tras haberlo cocido. El truco para hacerlo sin esfuerzo no puede ser más sencillo: añade un buen chorro de vinagre al agua de cocción, pues de este modo se ablandará la cáscara.
A veces sucede que almacenamos comida con un olor fuerte dentro de un tupper y aunque lo lavamos varias veces, no conseguimos eliminarlo. Para que no concentren los olores, lo ideal es que los almacenes sin tapa y los laves siempre con agua caliente. Si el daño ya está hecho, prueba a rellenarlo con papel de periódico arrugado y dejarlo cerrado unos días. Lávalo bien después, ¡y listo!
Si hemos usado una cuchara de cocina para elaborar alguna salsa es normal que haya terminado por teñirse del color de esta o incluso que haya absorbido el olor y no haya manera de quitarlo. En estos casos, lo mejor es que las hiervas en agua y después de las dejes secar al sol,¡mano de santo!
Es sencillo: cuando te sobre un poco de café, congélalo y haz cubitos con él. De este modo, podrás elaborar el café con hielo sin aguarlo.
Solo tienes que meterlas al microondas 20 minutos bien cubiertas con agua. Una vez que las has sacado, hazles un pequeño corte con un cuchillo puntilla y la piel saldrá entera.