Revista Mía

Cómo elegir las mejores legumbres y verduras en conserva

Aunque se debe priorizar el consumo de alimentos frescos, las legumbres y verduras en conserva también son una opción saludable para nuestros platos. Te contamos en qué aspectos has de fijarte a la hora de comprarlas.

Las verduras y las legumbres son alimentos clave en una dieta saludable. Mientras que las primeras son ricas en vitaminas, minerales y agua, las segundas aportan más hidratos de carbono, por lo que su contenido calórico es mayor. El ritmo de vida ajetreado que llevamos hace que en muchas ocasiones no dispongamos de tiempo para ir al mercado a comprarlas frescas (o no nos apetezca), por lo que acabamos recurriendo a las que vienen en conserva.

Los nutricionistas insisten en que debemos consumir sobre todo productos frescos (frutas, carnes, pescados...). Sin embargo, no todos los procesados son malos. Legumbres y verduras en conserva forman parte de esta lista de alimentos procesados que sí podemos consumir. La ventaja de estos es que nos simplifican mucho la preparación de nuestra receta, aguantan más tiempo en buen estado y permiten seguir una dieta saludable con más facilidad, pues disponemos de ellas casi listas para consumir. A la hora de escogerlas entre la amplia gama de tarros que ocupan las estanterías del supermercado no todo vale, y hay que tener en cuenta unas claves para hacerlo bien.  Lo ideal es escoger las que vienen en botes de cristal, pues de este modo no tendrá sabor metalizado y además lo puedes reciclar después. También es importante fijarnos en que la conserva no esté abollada, oxidada, con el precinto roto o hinchada. Pero existen más factores a tener en cuenta. Te contamos todo lo que debes saber.

Menos es más

Las legumbres y verduras en conserva son una opción muy válida dentro de una dieta saludable. Sin embargo, no todos los procesados que incluyen dichos alimentos tienen que ser necesariamente saludables. Por eso, es importante prestar atención al etiquetado y cerciorarnos de que entre la lista de ingredientes se encuentran únicamente el producto en sí, agua, sal y algún conservante. Evita las preparaciones que incluyan salsas o recetas muy elaboradas que agreguen más aditivos, como fabada o lentejas a la riojana, por ejemplo. En este caso, menos es más.

A la hora de elegir una buena conserva de verduras o legumbres has de tener en cuenta la cantidad de sal presente en ella. Lo ideal es que no contengan más de un gramo de sal por cada 100 gramos de producto (generalmente suele ser así). Otra de las claves que hay que tener en cuenta para llevarnos a casa una buena conserva es fijarnos en la cantidad de azúcar. No debe llevar más azúcar que aquel que está presente de manera natural en el propio alimento. Es decir, nada de azúcares añadidos.

Como te contamos en el primer punto, lo ideal es que la lista de ingredientes de la conserva incluya el alimento en sí, agua, sal y algún que otro conservante. Estos se utilizan para garantizar que la conserva pueda mantenerse en buenas condiciones durante más tiempo y por supuesto no son nocivos. Los que más se suelen usar son el EDTA o el acido cítrico.

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