Trucos para hacer el mejor bizcocho de yogur
Si eres fan de la repostería y te encanta prepararla tú misma, toma nota de estas claves para que tus bizcochos de yogur queden jugosos, esponjosos y riquísimos.
El bizcocho de yogur es un clásico de repostería que siempre nos alegra los desayunos y meriendas, aunque también puede servir como base para otras recetas. Si no se te da muy bien esto de cocinar, este delicioso dulce puede ser perfecto para iniciarte, pues realmente no tiene mucha complicación si sigues unas normas básicas.
A diferencia de otras recetas de repostería, que requieren de mucha precisión, el bizcocho de yogur se hace precisamente a partir de la medida de este envase, por lo que es complicado equivocarse. Una medida de aceite, dos de azúcar y tres de harina. Solo hace falta añadir tres huevos, un yogur natural (también sirve de limón) y un poco de levadura, y conseguiremos un bizcocho de yogur de diez. Además, conviene tener clara cuál es la temperatura perfecta del horno, los utensilios necesarios y el molde más adecuado. Te contamos todo lo que tienes que saber para triunfar a la hora de preparar este sencillo bizcocho, ¡apunta!
- Los ingredientes, mejor a temperatura ambiente. Antes de comenzar con la receta, saca los huevos y la mantequilla de la nevera. Esta última ha de estar blanda o a punto de pomada.
- No, no sirve cualquier batidora. Las mejores para hacer bizcochos son las que llevan varillas en lugar de hélices, pues las primeras introducen un poco de aire en la base, lo que consigue que la masa quede mucho más esponjosa.
- Es muy importante precalentar siempre el horno arriba y abajo durante al menos 10 minutos y no pasar de 180º durante la cocción del bizcocho. Esta temperatura garantiza un correcto horneado consiguiendo que se haga bien por dentro. ¿Un truco para que no se queme por arriba? Cubrir con un poco de papel de aluminio.
- Deja reposar un poco la masa antes de hornearla (al menos media hora), pues de este modo ayudarás a su cocción.
- El molde, ni muy pequeño, ni muy grande. Si es muy pequeño, el bizcocho subirá mucho es probable que quede crudo por dentro. Y, si es muy grande, corremos el riesgo de que el bizcocho quede plano y seco. Recuerda engrasarlo bien con mantequilla y espolvorear con harina.
- ¿Un truco para que el bizcocho de yogur quede más jugoso? Introducir en el horno un vaso de agua para que le aporte humedad. ¡Notarás la diferencia! Además, es importante colocar el bizcocho justo en el centro del horno para que le llegue el calor de manera uniforme.
- No abras la puerta del horno. Se trata de un error muy típico, y es que aunque parezca una tontería, este gesto puede dar al traste con nuestro bizcocho. Por mucha impaciencia que tengas por saber si el bizcocho esta subiendo bien, es importante no abrir la puerta hasta que pasen 2/3 del tiempo de cocción necesario. Si la abrimos antes de este tiempo, se producirá una pérdida de calor que podría causar que el bizcocho se deshinche y no nos salga bien. Puedes abrirla a partir de los 25 o 30 minutos pero si puedes, mejor no lo hagas.