Aunque estemos todas de acuerdo en que lo ideal es aprender a comer de la forma más saludable posible, hay pequeño placeres, la forma benévola de llamar a esos pecados irresistibles. Bien es cierto que muchas de las calorías que ingerimos son ahorrables, puesto que no nos gustan tanto el sabor del bocado si lo ponemos en la balanza con lo que conlleva comérselo. Esto es un poco como la relación calidad-precio que tanto nos gusta medir cuando compramos algo. Sin embargo, hay otras calorías que son irrechazables e insustituibles porque forman parte de auténticos manjares. Para unas serán las del chocolate, para otras las del pan, y para algunas personas como nosotras, todo lo que esté elaborado con hojaldre.
Esta masa clásica es un lujo tanto en repostería como en cocina salada; solo hace falta recordar el sabor que tiene una buena milhoja o la fiesta que es hincarle el diente a un solomillo Wellington, que por muy viejuno que parezca, si está bien cocinado, es una auténtica delicia. Pero el hojaldre también es un recurso muy interesante a nivel culinario para utilizar en casa, puesto que puede apañarte una comida, una cena o un dulce en un visto y no visto. Lo difícil es tener las ideas de cómo prepararlo al alcance de la mano, y para eso ya estamos nosotras.
Su versatilidad es, junto al sabor y la textura crujiente que en boca es adictiva, la gran virtud de este ingrediente, puesto que es capaz de encajar en todo tipo de recetas y, sobre todo, con todo tipo de compañeros de viaje. Ya hemos puesto el ejemplo de un postre y de un plato de carne, pero vas a comprobar que también que no hay tipo de producto que se le resista. Ni pescados, ni frutas, ni verduras y tampoco las setas, por citar cuatro de los ingredientes protagonistas junto a la masa de hojaldre en los ocho platos que hemos recopilado para ayudarte a conocer la polivalencia del hojaldre, un alimento que pese a mantenerse en una segunda fila a nivel mediático, cuenta con muchísimos devotos.
Solomillo Wellington
Solomillo Wellington
Lo hemos citado en el texto porque es una de nuestras debilidades dentro del recetario clásico. Hay que reconocer que su nivel de dificultad es alto, pero si consigues perfeccionar la receta serás la triunfadora del evento para el que lo hayas cocinado. Recuerda que, grosso modo, se trata de un solomillo de buey o vaca cocinado previamente y horneado tras ser envuelto en la masa de hojaldre.
Hojaldre de pera, queso de cabra y orégano
Hojaldre de pera, queso de cabra y orégano
Es un plato muy sencillo y rápido de hacer. Expande la masa de hojaldre al estilo pizza y reparte sobre ella una pera grande troceada en dados y una rodaja de queso de cabra desmigada. Cubre con orégano y al horno. Es una mezcla tan rica como original que no tiene dificultad alguna en la elaboración.
Hojaldre con salmón y queso crema
Hojaldre con salmón y queso crema
Volvemos a un nivel para principiantes en la cocina con este hojaldre relleno con una mezcla elaborada previamente con salmón fresco y queso crema como ingredientes principales. Puedes añadir a la elaboración alguna hierba al gusto muy picada e incluso una cebolla pochada previamente. En este caso, el hojaldre debe ir doblado de forma que cubra totalmente el relleno.
Trenza de verduras
Trenza de verduras
Seguimos con la variedad geométrica para proponerte distintas formas de elaborar platos con hojaldre. En este caso te recomendamos darle forma de trenza y preparar un relleno hecho exclusivamente a base de verduras como el pimiento rojo, el calabacín y la cebolla.
Empanada de merluza
Empanada de merluza
Dentro de los pescados, uno de nuestros favoritos para hornearse envuelto en una fina capa de hojaldre es la merluza. Antes de meterlo al horno, eso sí, pocha unas verduras para acompañar al pescado en el relleno. Hay diferentes formas de rematarlo, pero mientras tenga merluza el éxito está asegurado.
Hojaldre de chocolate
Hojaldre de chocolate
No podíamos cerrar la lista sin un postre con hojaldre, la masa por excelencia de la milhoja de crema y de dulces propios de la merienda o el café como la trenza de crema de chocolate. Pero en repostería también es un recurso habitual, como demuestra esta idea de plato que consiste en versionar la mencionada milhoja cambiando el relleno por una crema de chocolate casera y unas frambuesas al natural.
Volovan de gambas
Volován de gambas
El hojaldre está rico incluso acompañado por marisco. Al final, dos manjares siempre se entienden por muy antagónicos que parezcan sus destinos a priori. Una forma ideal de unirlos es darle forma de volovan a la masa de hojaldre y rellenarlos con una mezcla elaborada a base de gamba, cebolla y leche para darle consistencia. El horno se encargará de hacer el resto.
Quiché de verduras y setas
Quiche de verduras y setas
Otra de las elaboraciones riquísimas con masa de hojaldre son las quiche, para cuya preparación hay que disponer un molde con la forma típica de este plato. Para el relleno te recomendamos esta versión a base de setas y verduras como el puerro. Recuerda que además de los ingredientes principales, la quiche se elabora con una masa hecha a base de huevo y leche que se vierte dentro de la masa de hojaldre antes de hacer lo propio con el producto principal.