
Tips para tener una cocina zerowaste
La filosofía 'zerowaste' es un concepto de vida sostenible basado en la reutilización de aquellos recursos que aún podemos aprovechar. Así, se fomenta el reciclaje y se lucha contra la producción de residuos. Te enseñamos cómo puedes aplicarlo a tu cocina.
Ve a la cocina. Abre cualquiera de los armarios donde guardas tus productos de limpieza. ¿Cuántos tienes? Estamos seguras de que unos cuantos. También es probable que estén presentes alimentos con un embalaje excesivo o los materiales plásticos de un solo uso. Así que, ¿qué tal si aprovechamos al máximo nuestros recursos y optamos por opciones más naturales, pero igual de efectivas? En eso consiste el zerowaste y su aplicación a la cocina.
La filosofía zerowaste o 'cero basura' es todo un modo de vida comprometido con la reutilización de supuestos residuos. En resumidas cuentas, todo un concepto de vida sostenible con el que dar una segunda vida a tarros, alimentos, etc. Además de beneficiar al medio ambiente, también es bueno para tu salud financiera, ya que empezarás a dejar de necesitar cosas (sí amiga, así es). Cambia los friegasuelos por vinagre, los quitamanchas por bicarbonato, los envases por recipientes de cristal.
Aunque pueda parecer un término reciente, este movimiento comenzó alcanzó su punto más álgido entre 1998 y 2002. A día de hoy, cada vez más personas se muestran concienciadas y se unen a él. ¿Lo mejor? Que puedes aplicarlo a todos los ámbitos de tu vida y tu hogar, incluida la cocina. Te mostramos algunos tips para que consigas una cocina zerowaste.
Olvídate de los sprays limpiadores y los quitamanchas químicos. Puedes utilizar bicarbonato de sodio, por ejemplo, para deshacerte de manchas y olores. ¡Es un fabuloso desincrustante!
Y estropajos biodegradables (pueden ser de yute, por ejemplo) para fregar los platos. Los estropajos sintéticos liberan microplásticos muy contaminantes, al igual que los jabones comerciales, repletos de sustancias químicas. Además, con este tipo de estropajos no dañarás tus utensilios de cocina y los mantendrás impecables.
Si destierras los tuppers y envoltorios plásticos de tu cocina, podrás darle una segunda vida a los tarros de cristal que tengas en casa. Esto te permitirá ahorrar mientras aprovechas todos tus tarritos. En ellos puedes almacenar cualquier tipo de alimento: desde galletas a ensaladas y legumbres.
Duran hasta cuatro meses, no contienen plásticos y al pasar ese tiempo puedes reutilizarlos como absorbe-olores en la nevera, por ejemplo. Los filtros más comunes contienen mucho plástico y tienen una vida útil de aproximadamente 2 meses.
No tires las partes más 'feas' de las verduras: prepara caldos con ellas que te servirán después de base para otros muchos platos. Pieles de cebolla, de zanahoria, la zona del rabito de los pimientos... ¡Aquí no se tira nada!
A la hora de comprar legumbres, por ejemplo, es preferible comprarlas a granel. Cuando vayas a la frutería, lleva contigo bolsas de tela en las que introducir tus alimentos, así no tendrás que usar las de plástico.
El plástico film tiene una corta vida (un uso, y es prácticamente imposible de reutilizar), así que ¿por qué no sustituirlo por una opción más sostenible y duradera? Existen tapas de silicona que se adaptan a diversos tamaños y que te permitirán conservar tus alimentos intactos.