La vaselina es uno de esos productos comodín que no puede faltar en el bolso de cualquier mujer. Aunque su uso más frecuente sea el de proteger nuestros labios, sus beneficios sobre la salud y la estética son numerosos. Calmante, emoliente e hidratante tiene numerosas aplicaciones que seguramente desconocías.
La vaselina se obtiene de los derivados del petróleo, pero no debemos alarmarnos por ello, ya que su uso no supone ningún perjuicio para la salud. Se emplea como un ingrediente natural para realizar distintos ungüentos, se usa tanto en invierno como en verano y es una excelente barrera de protección ante el frío, el viento o del sol. Tiene un extenso abanico de usos y una de sus principales bondades es que es mucho más económica que cualquier crema cosmética o producto de belleza que se venden en las tiendas especializadas. Toma nota y sácale todo el partido a este producto “mágico”:
-Crema reparadora de manos y pies. Sirve para suavizar las manos ásperas, los talones agrietados y los pies resecos. Tan solo tienes que aplicarla sobre la zona afectada, masajear en círculo y cubrir con un guante o un calcetín 15 minutos para que penetre en la piel.
-Exfoliante. Mézclala con un poco de azúcar para crear un exfoliante casero para la cara y el cuerpo. El resultado es una piel suave y resplandeciente.
-Bálsamo después de la depilación. Para calmar la piel irritada tras aplicar la cera o la maquinilla, masajea la zona con una pequeña cantidad de vaselina. Así también devolverás la elasticidad a la piel reseca.
-Fijador de fragancias. Si quieres que tu perfume dure todo el día, aplica una capa ligera de vaselina antes de rociarlo en tu cuello o en las muñecas.
-Sellador para las puntas abiertas. Utiliza un poco de vaselina para evitar el antiestético aspecto cardado de los extremos de tu cabello.
-Desatascador de anillos. Es el remedio más fiable para deslizar con suavidad el anillo que se ha quedado atascado en tu dedo.
