Un juicio mediático
Ha llegado el momento de que Lorena Gallego sea juzgada. Tanto María Teresa como su hija, María, acudieron valientes para enfrentarse a su agresora durante las sesiones del juicio que se está celebrando en la Audiencia Provincial . Allí han tenido que escuchar de boca de Lorena que se siente “muy culpable y muy arrepentida”, además ha argumentado que “era el hombre de mi vida y me enamoré excesivamente de él”.

Disculpas
La presunta agresora no ha tenido problemas a la hora de disculparse "Quiero pedir disculpas a las víctimas, y a todo aquel que haya sido herido, me siento muy culpable, estoy muy, muy arrepentida, no paro de arrepentirme cada día de mi vida" y les ha deseado lo mejor "Ojalá estas personas me puedan perdonar, no era mi intención hacerles nada, ojalá sean muy felices".

Tres intentos
Han sido tres los intentos de la acusada para quitar la vida a la mujer del periodista Paco González, pues en su interior pensaba que, sin ella, tendría libre el camino al corazón de Paco. La rocambolesca historia comenzó con el enamoramiento obsesivo de Lorena por el periodista.

Sicarios rusos
La cosa terminó contratando a sicarios rusos para quitar de en medio a su mujer, lo que no resultó. Después intentó hacerlo ella misma ayudada por su pareja Iván Trepiana.

Un momento crítico
Los dos se subieron al coche de la mujer, en el que también iba María, su hija mayor y les asestaron varias puñaladas que de no frenarse por la intervención de algunos vecinos les hubieran costado la vida.

Detenidos
Ambos fueron detenidos, pero la obsesión de Lorena le impidió dejarlo estar y desde prisión trato de contactar con terceras personas para que terminaran lo que ella había empezado.

El presente
Ahora el Ministerio Público pide que se le aplique una circunstancia eximente completa de alteración psíquica por un informe que concluye que padece un trastorno delirante de tipo erotomaniaco con episodios múltiples, agudos y graves.

Una pesadilla de dos años
Dos años dura ya esta pesadilla desde que el matrimonio acudiera a los juzgados tras la agresión. El fiscal pide 34 años de internamiento psiquiátrico para la acusada e Iván Trepiana argumenta en su defensa, que se sentía obligado a ayudar a Lorena porque amenaza continuamente con suicidarse si no lo hacía.
