¿Quién puede resistirse a una rica cheesecake casera? Ese postre tan cremoso, con cobertura de fresas y base de galletas ideal para terminar una comida con un broche perfecto. Si no tienes mucha experiencia en la cocina no te preocupes porque no la necesitarás. Y es que preparar estas cheesecakes en versión mini es tan sencillo como elaborar la base de galletas con mantequilla, preparar la crema de la tarta mezclando unos ingredientes sencillos, y cocinar unas fresas 15 minutos para preparar la cobertura de los vasitos. Así, en unos 30 minutos tendrás un postre riquísimo que podrás servir en un evento con amigos, una comida familiar o incluso disfrutarlo en la oficina.
¿Con o sin horno?
Aunque la tarta de queso se puede hacer con o sin horno y queda igualmente deliciosa, esta versión no necesita horno para cocinarse. Se prepara de forma mucho más sencilla con una mezcla de queso crema y cuajada.
¿Qué tipo de mermelada utilizo para la tarta?
Nuestra recomendación es que utilices tu sabor favorito, eso sí, es innegable que la mermelada de fresa es un acierto asegurado. Consigue tu marca favorita, si tiene una buena cantidad de fruta o incluso trozos, mucho mejor, así la tarta te quedará mucho más sabrosa.
Ficha
Tiempo de preparación min
Tiempo de preparación 10min
Tiempo de cocción 15min
Porciones 4
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
- 50 g de mantequilla
- ½ paquete de galletas tipo digestive
- 200 g de nata para montar
- 50 g de azúcar
- 1 sobre de cuajada
- 250 g de queso crema
- Mermelada de fresa
Preparación
Coloca las galletas dentro de una bolsa con cierre hermético y tritúralas pasando un rodillo por encima hasta que consigas una textura arenosa
Abre la bolsa y vacía el contenido en un cuenco amplio
Derrite la mantequilla y cuando esté totalmente fundida, mézclala con las galletas hasta obtener una masa homogénea
Reparte la masa de galletas en los vasitos de cristal de forma que la base quede totalmente cubierta
Reserva los vasitos en la nevera mientras haces la crema
Calienta la nata en un cazo a fuego lento, cuando esté caliente, agrega el azúcar y remueve con las varillas hasta que se disuelva y quede totalmente integrada
Añade la crema de queso y remueve de nuevo
Diluye el sobre de cuajada en un poco de leche y agrégala entonces a la mezcla sin dejar de remover con las varillas
Sigue removiendo hasta que la mezcla llegue a ebullición, entonces podrás apartarla del fuego
Vierte cuidadosamente la crema hasta llenar dos terceras partes de los vasitos
Introduce los vasitos en la nevera y déjalos enfriar al menos 6 horas antes de que vayas a servirlos
Ya sólo quedaría agregar la mermelada a los vasitos y así terminar las mini cheesecakes
Para ello recomendamos diluir un poco la mermelada, ya que la consistencia suele ser bastante espesa
Por cada 3 cucharadas de mermelada, necesitarás 1 de agua
De esa forma, calienta el agua con la mermelada en una cazuela un par de minutos al mínimo y sin dejar de remover
Deja que la mezcla se enfríe unos minutos antes de repartirla cuidadosamente sobre los vasitos
Vuelve a introducir los vasitos de cheesecake en la nevera y déjalos reposar al menos 30 minutos antes de servirlos